La victoria del FC Barcelona contra el Villarreal dejó muchas cosas positivas como la presión, la verticalidad y la capacidad de generar ocasiones de gol. En la primera parte, los culés fueron una apisonadora: cuatro goles y podrían haber sido muchos más. Ya en la segunda, el equipo se limitó a seguir jugando siendo fuertes en defensa para evitar sobresaltos.
El debut liguero de Ronald Koeman dejó como noticia más positiva el regreso de Ansu Fati al Camp Nou. Clave en los tres primeros goles se asoció muy bien con los peloteros Leo Messi y Philippe Coutinho. En cambio, como aspecto a mejorar hay tres jugadores que deben acabar de coger el ritmo de competición.
Atención a la banda derecha
Sergi Roberto puede tener los días contados en la banda derecha del Barça. La secretaría técnica tiene muy avanzada la compra de Sergiño Dest y el de Reus se tendrá que poner la pilas si quiere seguir siendo titular. Este domingo intentó participar en la construcción, pero el juego se volvió a decantar a la banda izquierda.
Sergi Roberto en una acción contra el Villarreal / FC Barcelona
El canterano hizo movimientos interesantes al espacio, pero los centrocampistas y Messi le enviaron pocos balones. No transmite la confianza necesaria. Ejemplo de ello son las veces en las que participó. En 90 minutos tocó 71 balones y su juego se centró en el medio del campo mientras que Jordi Alba, participó en 113 ocasiones y pasado la línea de medios.
También en la derecha, dejó bastante que desear Antoine Griezmann. El francés jugaba en una posición que ya conocía de su etapa en la Real Sociedad, pero se le vio desubicado y poco participativo. Mientras sus otros tres compañeros de ataque --Messi, Ansu y Coutinho-- desesperaban la defensa del Villarreal, no terminaba de encontrar su sitio.
En 78 minutos tocó solamente 30 balones y ni siquiera disparó a portería. Parece que se tiene que habituar a volver a la banda derecha, posición que abandonó tanto en su etapa en el Atlético de Madrid como en el Barça. No es ni un extremo ni un delantero centro puro y Ronald Koeman aún tiene que terminar de encontrar su encaje en el sistema 4-2-3-1.
Coutinho, Alba y Griezmann celebrando el gol de Ansu Fati contra el Villarreal / FC Barcelona
La actuación de Griezmann quedó más en evidencia tras la entrada de Francisco Trincao. El extremo portugués encaró más y fue más determinante en solo 12 minutos. Queda claro que es una posición que tiene más dominada que el francés, al menos de momento. No se puede descartar que a la larga le quite el puesto.
De Jong, de más a menos
Frenkie de Jong es otro de los nombres que puede llegar a preocupar. El centrocampista entró muy bien en el partido, haciendo dupla con Sergio Busquets en un sistema que ya tiene por la mano gracias a la selección holandesa. Participó activamente en la construcción del juego, dando verticalidad y asegurando la posesión según el momento del encuentro.
En la segunda parte, ya con el partido encarrilado, su nivel de tensión descendió. No se mostró tan activo y tuvo algún error de concentración que en otros partidos se pueden pagar muy caro. Al finalizar el encuentro, perdió varios balones por exceso de confianza en la zona de creación, pero el Villarreal no supo aprovechar sus regalos.
Frenkie de Jong jugando contra el Villarreal / FC Barcelona
De los tres señalados, De Jong es el que tiene menos posibilidades de terminar en el banquillo. Con este sistema y con Koeman en el banquillo seguirá siendo una de las piezas importantes. Tiene 23 años y ahora empieza a coger la responsabilidad de un equipo como el azulgrana. La calidad que tiene es innegociable, pero solo le falta evitar esos errores de concentración.