Sergi Roberto ha explicado en una entrevista al diario Ara cómo se sintieron los jugadores después del partido contra el Bayern en Lisboa que terminó con un 2-8. Además de las consecuencias que ha tenido en la entidad blaugrana este resultado.
Después del partido que se disputó en Portugal, el Barça ha sufrido varios cambios como la salida de Luis Suárez, la incomodidad de Messi dentro del club y el posible cambio de directiva tras la moción de censura.
Messi, incómodo después del 2-8
Cuando el Barça disputó el partido contra el Bayern en Lisboa, sintió como aquella derrota histórica le caló hasta los huesos, de modo que cuestionó su continuidad en el club azulgrana. Este septiembre decidió quedarse un año más, pero Sergi Roberto explica lo que les cuenta la pulga en primera persona: “Dijo que se quedaría sólo un año más, pero si jugamos bien, las sensaciones son buenas y ganamos títulos quién sabe si cambiará de opinión. Si lo logramos, mucho mejor”.
Para el mejor del mundo, el inicio de esta temporada sólo han sido disgustos. La salida de Luis Suárez para él ha sido un golpe muy bajo, puesto que lo siente como un verdadero hermano y el centrocampista catalán, lo ve así: “Para Leo, Luis Suárez es como un hermano, estaban todo el día juntos. No le ha sentado bien ver que se marcha cuando él no quería. Espero que con los días se vaya encontrando mejor y que podamos contar con Leo para ganar los títulos. Al final es como cuando te separas de tu esposa o de tu mejor amigo, son procesos complicados. Ahora los compañeros nos esforzaremos para que se sienta querido”.
El adiós de Suárez
Si algo ve Roberto es que al futbolista uruguayo se le podría haber dibujado la salida de otra manera: “No sé cómo han ido las conversaciones entre él y el club, pero es cierto que se le podría haber avisado con más tiempo y no con una llamada telefónica. Y es una pena que no se haya podido despedir con público”.
La despedida de Luis Suárez no sólo ha afectado a Leo Messi, puesto que el resto del equipo también ve que algo falló en el momento en que se le echó. El argentino quedó herido de sentimientos, pero los demás azulgranas permanecieron pensativos sobre cómo se hubiera podido mejorar la salida del jugador.
La directiva blaugrana para los jugadores
El descalabro de la actual directiva del Barça ha afectado mucho a la plantilla de jugadores. Sergi Roberto ha puesto voz como futbolista sobre la relación entre vestuario y junta: “Es como en cualquier empresa. Las cosas irán mejor y se rendirá más si hay buena relación entre todos los empleados. Pero yo lo que quiero es que el Barça vaya bien, que el equipo gane títulos, con jugadores de la casa, que la gente se sienta identificada con lo que ve. Quiero un presidente que busque lo mejor para el club, me da igual si baja o no al vestuario”.