A Riqui Puig le espera una desconcertante temporada en el Barça. Ronald Koeman comunicó a la gran perla de la cantera culé que su mejor opción sería buscarse una cesión, ya que no le aseguraba minutos en su esquema. "Un jugador de 20 años no puede estar todo el año sin jugar", aseguró el técnico holandés.
Sin embargo el de Terrassa, lejos de amedrentarse, demostró su personalidad y desafió al nuevo entrenador azulgrana. Le anunció que después de luchar tanto por esta oportunidad, no estaba dispuesto a lanzar la toalla tan rápidamente, y que por tanto se quedará a luchar por minutos.
Riqui Puig, en un partido con el Barça de pretemporada | EFE
Una estrategia arriesgada, pero que podría surtirle efecto. Es un perfil que puede jugar en muchas posiciones en la medular, y en caso de cualquier contratiempo, podría tener opciones. Pero no deja de ser preocupante que ninguno de sus tres últimos técnicos en el primer equipo del FC Barcelona haya decidido apostar por él.
Narrativa más que realidad
La decisión de Koeman de no contar con Riqui Puig comportó una reacción inmediata por parte del barcelonismo. El joven centrocampista lleva quemando etapas en La Masía desde que llegó en edat de cadete. Su ADN Barça es evidente. Muchos sectores del club azulgrana suplicaban por un nuevo bajito que liderase el juego de posición, y en esta narrativa, se ha creído en Riqui como el salvador del estilo.
Una presión exagerada para un futbolista de solo 21 años, y que está dando sus primeros pasos futbolísticos a nivel profesional. Cada vez que participa, sin duda Riqui responde a todas las expectativas puestas en él. Sin embargo, no deja de ser preocupante que ni Valverde, ni Quique Setién ni ahora Koeman hayan apostado decididamente por él.
Setién, junto a Riqui Puig en el entrenamiento | EFE
Riqui Puig se enfrenta a una temporada decisiva en su carrera. Con elecciones a la vuelta de la esquina, y con la más que posible llegada de Xavi Hernández al banquillo, está ante el año de demostrar que merece y puede ser una pieza clave en el nuevo proyecto del Barça. Una posible cesión sigue en el aire, aunque él tiene claro que si quiere triunfar en el Camp Nou, debe quedarse y sufrir. Luchar desde un rol secundario, y convencer de una vez por todas que tiene todo lo necesario para ser importante en el primer equipo.