Luis Suárez sigue con su particular pulso con el FC Barcelona. El uruguayo sabe que el club no cuenta con él y que lo quieren fuera. Por ese motivo ya ha empezado a buscar alternativas para continuar su carrera lejos del Camp Nou, pero la situación no será fácil de resolver.
El charrúa, tercer máximo goleador --198 tantos-- de la historia azulgrana, exige cobrar la totalidad del año que le queda de contrato: unos 30 millones de euros brutos. Termina su vinculación en verano de 2021 y tiene una cláusula de renovación automática en caso de jugar el 60 por ciento de los encuentros esta temporada. Opción totalmente descartable ahora mismo.
Luis Suárez celebrando su gol ante el Espanyol /EFE
La postura del club es inamovible. Está totalmente en contra de pagar todo el contrato y de que se vaya totalmente gratis. La única solución pasa por un acuerdo entre entidad y representantes, que ambos cedan y se abone finalmente una parte de su ficha salarial.
Los precedentes de Xavi e Iniesta
Luis Suárez puede seguir con el precedente que marcaron en su día Xavi Hernández y Andrés Iniesta, que también salieron totalmente gratis de Barcelona. Ambos se llevaron una prima de fidelidad que les ayudó a tener el mismo salario que percibían en el Camp Nou porque, obviamente, los otros clubes no les mantenían semejantes emolumentos.
En el caso del egarense, el club abonó unos 10 millones de euros de finiquito o prima de fidelidad, como avanzó en su día el periodista Víctor Malo. Salió en verano de 2015 dirección al Al-Sadd cuando todavía le quedaba un año de contrato. Se resolvió pagando parte de la ficha, igualando el sueldo que le ofrecía el club catarí.
Parecido es el caso de Iniesta. El manchego se fue después de la derrota de Roma dirección al Vissel Kobe en 2017. También tenía contrato por un año más, verano de 2018. El club resolvió la solución pagando algo más de los 10 kilos --unos 12 millones de euros-- de finiquito y abriéndole las puertas de salida.
Iniesta y Xavi celebrando un gol con el Barça / EFE
La solución parece no pasar por otra vía que no sea el acuerdo. El club no quiere abonar los 30 millones de euros, la totalidad de la ficha, que percibe Luis Suárez. Una posible salida a todo esto sería pactar un finiquito, más o menos la mitad del salario que le tocaría.