El futuro de Luis Suárez es incierto y esto está complicando la situación en el FC Barcelona. El club quiere que rescinda su contrato un año antes de que se termine pero el uruguayo no da su brazo a torcer. Su traspaso se complica y tras quedarse fuera de la primera convocatoria de Ronald Koeman ha quedado claro que el holandés no cuenta con él.
Por ahora Suárez continúa trabajando con el resto de sus compañeros bajo las órdenes de Koeman demostrando mucha profesionalidad y entrenando con normalidad pero esto no ha hecho cambiar de opinión al holandés. Al entorno del jugador le ha sorprendido mucho la actitud del club con el futbolista.
Luis Suárez durante un entrenamiento /FCB
Luis Suárez durante un entrenamiento /FCB
Las relaciones entre el club y el jugador son cada vez más tensas y desde la entidad no descartan que se quede en la grada toda la próxima temporada. Parecía que Juventus de Turín y Atlético de Madrid estaban interesados en el delantero pero esas opciones se alejan. El conjunto de Andrea Pirlo era el más interesado pero el uruguayo pero esta operación no está tan avanzada como se creía en Italia.
A Suárez le gustaría continuar su carrera en el Atlético, así continuaría su vida en España y no cambiaría tampoco de Liga. A pesar de esto, el club rojiblanco debería acelerar su operación salida antes de hacer fichajes. Su trapaso podría ser asequible pero su sueldo es significativo y el club madrileño debería hacer un esfuerzo.
El futuro de Araujo en manos de Suárez
Su compatriota Ronald Araújo depende del futuro de Suárez. El central uruguayo todavía tiene ficha del filial azulgrana pero podría lograr una del primer equipo si el club consigue rebajar el gasto en salarios con la salida del ariete. Si por el contrario, el delantero permanece en el Barça, Araujo deberá quedarse con ficha del Barça B.
Araujo sí que cuenta con la confianza de Koeman y aunque no formó parte del primer once del holandés, sí que salió en la segunda parte del encuentro amistoso ante el Nástic de Tarragona. El jugador realizó un buen partido y se mostró solido como parte de la defensa. El Barça acabó ganando el partido por 3-1 con goles de Philippe Coutinho, Ousmané Dembelé y Antoine Griezmann.