Vuelve el fútbol en Can Barça, ha debutado Ronald Koeman con victoria (3-1) en su estreno en la pretemporada frente al Nàstic de Tarragona. En el primer partido de preparación vimos algunas de las pinceladas del entrenador holandés aplicadas al equipo: dos de sus señas de identidad son la presión alta y el alto ritmo en la construcción de la jugada.
En ambas partes con dos alineaciones totalmente diferentes, típico de la pretemporada, vimos una actuación de más a menos. Aunque se tuvo el control en la mayoría de las ocasiones, cuando empezó a aparecer el cansancio, el equipo dejó de ser tan preciso en las combinaciones.
Quien abrió el marcador fue Ousmane Dembelé, en el minuto cinco. Sergi Roberto ponía un centro desde la derecha, el debutante Pedri González la dejaba pasar entre sus piernas y el extremo francés remataba a placer. Mejor manera imposible de volver tras una lesión de larga duración.
El segundo tanto (minuto 17) de los culés lo marcó Antoine Griezmann, este sábado, ejerciendo de falso nueve. Lo hizo tras transformar un penalti que le hacían a Gerard Piqué a la salida de un córner. Premio para el galo, después de unos 45 minutos bastantes discretos, todavía adaptándose al centro de la delantera, hasta ahora propiedad de Luis Suárez.
A la media hora de juego, Bonilla recortaba distancias cuando los culés se confiaban. El centrocampista tarraconense tenía espacio para recibir, hacerse un hueco y disparar a Neto Murara. Golazo por todo lo alto. En la fotografía salieron Sergio Busquets y Carles Aleñá, doble pivote en la primera parte, que le dejaron pensar en exceso.
Cinco minutos después del descanso vio portería Philippe Coutinho, que volvía a vestir de azulgrana. El brasileño, reciente ganador del triplete con el Bayern de Múnich, transformó un penalti con mucha seguridad. Se le vio con ganas de asumir la responsabilidad y en la mediapunta se podría hacer con un hueco en el once titular. El marcador ya no se movió.
Dos onces (y un 4-2-3-1 claro)
El primer once de Koeman fue el siguiente: Neto Murara; Sergi Roberto, Gerard Piqué, Clement Lenglet, Jordi Alba; Sergio Busquets, Carles Aleñá; Pedri González, Leo Messi, Ousmane Dembelé y Antoine Griezmann. Se apostó por un claro 4-2-3-1 con el canario y el argentino intercambiando la mediapunta y la banda derecha.
Ronald Koeman en el banquillo del Barça en el primer partido de pretemporada / EFE
Como ya avanzó el técnico, cambió los once jugadores en el descanso: Iñaki Peña; Nelson Semedo, Ronald Araújo, Jorge Cuenca, Junior Firpo; Frenkie de Jong, Riqui Puig; Francisco Trincao, Philippe Coutinho, Konrad de la Fuente y Martin Braithwaite. Con una mediapunta más estática se confirmó el nuevo esquema del holandés.
Aunque sobre el papel sea un 4-2-3-1, Koeman apuesta por el ritmo alto y la movilidad entre piezas. De aquí que jugadores como Messi, Pedri, Coutinho, Trincao o Griezmann salieran de su teórica posición con el objetivo de combinar y desorganizar la defensa rival. Buenas intenciones en el primer encuentro.
Pedri, la gran sorpresa
Pocos culés se esperaba un debut tan esperanzador de Pedri González, recién llegado de Las Palmas de Gran Canaria. El insular partía del centro de la mediapunta y, fruto de los movimientos de Leo Messi, tuvo que ir alternando la posición del centro y de la derecha del ataque. La pidió y mostró que tiene pasta para el primer equipo.
Pedri en el Barça-Nàstic de pretemporada / EFE
El de 17 años combinó con los centrocampistas y con el 10 como si llevara toda la vida en La Masía, llegando a participar activamente en el gol de Dembelé así como en varios contraataques. Aunque su futuro sigue siendo una incógnita --pues puede ir cedido--, demostró que, con confianza y minutos, tiene mucho potencial para crecer.
Trincao, también con desparpajo
Francisco Trincao también quiere ganarse un puesto en el primer equipo. Partiendo de la banda derecha pidió constantemente el balón, encarando y yéndose de su marcador. Suyas fueron la mayoría de buenas ocasiones del segundo tiempo aunque no tuvo el premio del gol.