Tras una temporada donde ha batido prácticamente todos los récords de precocidad, tanto con el Barça como con España, Ansu Fati ya se prepara para un curso donde tiene la intención de afianzarse como titular. Su explosión, con solo 17 años, supera incluso a la de Leo Messi a su edad. Se trata de un diamante en bruto. Un auténtico proyecto de estrella.
En el FC Barcelona no quiere que se deje llevar por la euforia, y quieren que su progresión sea regular. No obstante, el de Guinea-Bisáu sigue rompiendo todos los esquemas, y demostrando que la edad no importa, y que merece tener un hueco en el once ideal de Ronald Koeman.
Ansu Fati durante un encuentro con el Barça /FCB
No lo tendrá fácil. A la espera de decidir el futuro de Luis Suárez, y el de su posible reemplazo, el técnico holandés cuenta ya con hasta cinco futbolistas para formar el tridente ofensivo (Leo Messi, Antoine Griezmann, Dembelé, Trincao y Coutinho). Jugadores con mucho más cartel, y con un peso más importante en el vestuario. Sin embargo, eso no asusta a Ansu, un perfil único en el equipo.
Desequilibrio y gol, sus grandes virtudes
En un Barça muchas veces encadenado al juego de posición, hace falta un jugador con desequilibrio como Ansu Fati. Dembelé es un perfil parecido, pero hasta que no se saque el miedo por sus lesiones, no será capaz de encarar con eficacia. En cambio, el joven extremo no se lo piensa. Cada vez que tiene la oportunidad, encara. Y con un porcentaje de éxito increíble. Es un jugador diferente.
A esto hay que sumar su capacidad de estar preparado para cada situación, y para jugar lo que hiciese falta. Lo que le llevó a ser uno de los jugadores que más aprovechó sus instantes en el terreno de juego la temporada pasada. Marcó una diana cada 146 minutos. Una cifra que solo superó Messi y pocos más.
Ansu Fati durante el encuentro ante el Athletic /FCB
Es evidente que Ansu está dando los primeros pasos de su carrera. Sin embargo, la edad no debería ser un motivo para dejarle fuera de las alineaciones. Si ofrece trabajo, constancia y un rendimiento sobresaliente, por encima de muchos de sus compañeros, merece ser una pieza clave del equipo. Cuanto antes se consolide, más podrá disfrutar el barcelonismo de una carrera que se prevé histórica.