El FC Barcelona busca salida a Arturo Vidal y Luis Suárez con quienes Ronald Koeman no cuenta. Tras el acuerdo con el Sevilla CF por Ivan Rakitic el club continúa trabajando para rejuvenecer y reforzar la plantilla y a la vez rebajar el gasto en masa salarial que ahora mismo es muy elevado. Este año ha sido especialmente duro y los resultados del final de temporada no han ayudado.
El Barça ha llegado a un acuerdo con el Sevilla por el croata, el conjunto hispalense pagará 1,5 millones de euros más nueve en variables. El croata deja el equipo tras seis años y trece títulos. Durante los primeros años el jugador fue un pilar importante del equipo pero, sobre todo las dos últimas temporadas, ha perdido su rol.
Reducir gastos
El club pretende llegar a pactos similares por Vidal y Suárez. El chileno lleva meses sonando para dejar el club y aunque algunos rumores apuntan a que podría marcharse gratis gracias a una carta de libertad del club, pero desde el Barça no tienen constáncia de esto. VIdal ha sido vinculado a la Juventus de Turín y también al Inter de Milán y sería el segundo el club escogido.
Según ha explicado La Gazzetta dello Sport el jugador podría tener ya acordados los términos de su futuro contrato con el conjunto dirigido por Antonio Conte, con quien concidió hace años en la Juventus. El chileno firmaría por dos temporadas a cambio de seis millones de euros cada una, acuerdos a los que habrían llegado sus agentes con el permiso del jugador. Todavía no hay una cifra pero los italianos confían en que salga gratis o por un precio simbólico como Rakitic.
Luis Suárez también busca destino y la Juventus se posiciona en primer lugar para lograr hacerse con los servicios del uruguayo. El delantero ya sabe qu no cuenta para Koeman y no está contento con la situación. Suárez quería marcharse en 2021 cuando se termina su contrato pero el Barça quiere que abandone el club este año.
Si el Barça consigue cerrar ambos traspasos se ahorrará, contando la salida de Rakitic, unos 70 millones de euros en salarios. El club necesita apretarse el cinturón tras una temporada complicada.