Iván Rakitic ha puesto punto y final a su etapa en el FC Barcelona este martes. El Sevilla y el club azulgrana han anunciado el regreso del futbolista croata al Sánchez Pizjuán. El equipo hispalense pagará 1,5 millones de euros a la entidad catalana más otros nueve en variables según el desempeño que ofrezca el croata en la capital andaluza.

El centrocampista balcánico cierra de esta forma su periplo por el Camp Nou seis años después de llegar procedente, precisamente, del Sevilla. El Barça pagó 18 millones de euros para hacerse con sus servicios y ha acabado rentabilizando ese precio con creces. Aunque ha ido de más a menos, el barcelonismo acabará guardando un buen recuerdo de Rakitic.

Flechazo

Se adaptó sorprendentemente bien y rápidamente al FC Barcelona. Desde el primer día se convirtió en una pieza clave en los esquemas de Luis Enrique. El club azulgrana lo fichó para empezar a relevar a Xavi Hernández y el croata no pudo tener mejor impacto. Fue un amor a primera vista.

Ivan Rakitic celebrando su gol en la final de la Champions de Berlín / EFE

Ivan Rakitic celebrando su gol en la final de la Champions de Berlín / EFE

Jugó 51 encuentros en la temporada del segundo triplete de la historia de la entidad y fue fundamental en el resurgir de aquel equipo que parecía hundido a principios de enero. Encontró premio a su gran temporada en la final de Berlín. Inauguró el marcador y anuló a Pogba y Vidal durante los 90 minutos.

Su rendimiento creció en la siguiente temporada, ya sin Xavi en la plantilla, y se volvió indiscutible de forma definitiva en el once. En la 2016-17 fue uno de los pocos que no decepcionó, y en la primera de Ernesto Valverde volvió a su mejor nivel. Era el jugador insignia del Txingurri. Rara era la vez que no lo alineaba.

Mal final

Esa confianza que tenía el preparador extremeño en él fue lo que privó al FC Barcelona de venderlo al París Saint-Germain en el verano de 2018. Los parisinos llegaron a ofrecer 80 millones de euros por un futbolista que acababa de ser finalista del Mundial con Croacia. El club azulgrana ni siquiera contempló la propuesta.

Rakitic con Valverde durante el partido frente al Sevilla / EFE

Rakitic con Valverde durante el partido frente al Sevilla / EFE

Ahí empezó el declive del centrocampista croata. Siguió siendo intocable en los planes de Valverde el siguiente curso, pero su nivel decreció de forma alarmante. No era suficiente como para ser titular. Por eso el FC Barcelona le buscó una salida en 2019, pero él apostó por quedarse en el Camp Nou, confiando en seguir siendo importante.

No lo ha sido. Su última campaña ha sido, quizás, la más discreta de las seis. Pese a ello, se va de Can Barça quedándose con la estima de toda la afición. No hay mejor muestra que el hecho de que este miércoles podrá despedirse a través de una rueda de prensa. El divorcio era inevitable, pero ha acabado siendo amistoso.