El padre de Leo Messi lleva años muy implicado en la carrera y la economía de su hijo. Jorge Messi llegará esta semana desde Argentina para una reunión con Josep Maria Bartomeu. Ambos han seguido en contacto durante estos días a pesar de todo lo sucedido. El encuentro se prevé para el miércoles.
Las posturas del club y del jugador son muy distintas y el tira y afloja es constante. Nada hace pensar que un acuerdo entre las dos partes sea posible. Con el comienzo de la Liga a tan solo dos semanas y el cierre del mercado en un mes, esta operación se espera muy complicada y el futuro del argentino en el club es muy incierto.
Posturas opuestas
El padre de Messi quiere lograr que su hijo salga con la mayor facilidad posible del club. Tras los fracasos de los últimos años y después de una temporada muy pobre a nivel de equipo, el argentino de 33 años quiere formar parte de un nuevo proyecto con más opciones de ganar en Champions League.
Por otro lado el Barça no quiere dejar salir a Messi y mucho menos gratis. El jugador debería abonar los 700 millones de su clausula si quiere marcharse a otro equipo ya que, tal y como ha aclarado la Liga, el contrato entre el argentino y el Barça sigue vigente y por lo tanto la clausula sigue siendo válida.
Josep Maria Bartomeu y Leo Messi en la última renovación con el Barça / EFE
Josep Maria Bartomeu y Leo Messi en la última renovación / EFE
Messi no se presentó el domingo para realizarse las pruebas PCR obligatorias según el protocolo de la Liga y tampoco acudirá el lunes al primer entrenamiento bajo las órdenes de Ronald Koeman. El jugador está decidido a salir pero no va a poner las cosas fáciles y por ahora esto promete convertirse en una batalla entre el club y Messi.
Koeman mantuvo una reunión con Messi para asegurarle que le tenía en cuenta para el próximo año pero eso no es suficiente. Jorge Messi se pondrá al mando de las negociaciones por el futuro de su hijo. En medio de toda esta problemática con el Barça a padre e hijo se les suman sus problemas legales. Está siendo un año difícil para Messi y por ahora no puede preveerse como terminará.