Leo Messi apura sus últimas horas como jugador del Barça. Este domingo se prevé un día clave. El jugador se presentará a las pruebas PCR, donde coincidirá con sus todavía compañeros; miembros de la directiva, entre ellos posiblemente Josep María Bartomeu, y el técnico azulgrana Ronald Koeman. Además, es el día que también su padre y representante, Jorge, viajará a Barcelona para tratar su futuro.
La decisión del 10 es prácticamente irrevocable. Y pese a las presiones de Neymar y el PSG, ya ha decidido donde quiere continuar su carrera: en el Manchester City, junto a Pep Guardiola. La opción de que salgra gratis está cada vez más alejada, y los skyblue ya trabajan en una oferta que convenza a la secretaría técnica culé. En cambio, el acuerdo con el jugador es prácticamente total.
Leo Messi, en un partido con el Barça | EFE
En el FC Barcelona todavía tienen una pequeña esperanza de que el rosarino cambie de opinión. De hecho, Bartomeu habría ofrecido incluso su puesto de presidente, en caso de que Messi así lo solicitase. No obstante, es más que improbable que de marcha atrás. Solo un único motivo podría hacerle cambiar de idea.
Su familia
Uno de los grandes motivos por los que Messi tenía previsto colgar sus botas en el Barça, era para seguir viviendo con su familia en Castelldefels. El astro culé tuvo que marcharse muy joven para la ciudad condal, y adaptarse a un lugar y a una cultura totalmente diferente para perseguir su sueño.
En este sentido, el gran impedimento de Leo para marcharse a Inglaterra son precisamente sus hijos. El argentino no quiere que pasen por lo mismo que pasó él, y alejarlos de sus amigos, su colegio, su rutina... su vida en Barcelona. De hecho, es el motivo por el que, seguramente, no habrá tomado esta decisión antes.
Leo Messi y Antonela con sus hijos /REDES
Sin embargo, tanto los últimos incendios de la directiva como la falta de proyecto deportivo habrían acabado con la paciencia del capitán culé. Hasta llegar incluso al extremo de plantearse marchar junto a toda su familia de Barcelona. Su mujer Antonella Rocuzzo y sus tres hijos son la única razón por la que Messi podría dar marcha atrás.
Aunque teniendo amigos en Manchester como Agüero y Pep Guardiola, sin duda no tendrá problemas en encontrar una nueva residencia y una nueva escuela para sus hijos donde puedan estar a gusto. No obstante, es un paso que duele y preocupa a Messi, e incluso podría hacerle cambiar su decisión en el útlimo segundo.