En el Barça existe un caos absoluto en estos momentos. La debacle ante el Bayern de Munich en Champions evidenció que el club culé necesita una evidente renovación de su plantilla. Ronald Koeman sustituyó a Setién y fue el elegido para liderar este nuevo ciclo. Comunicó a Arturo Vidal, Ivan Rakitic, Samuel Umtiti y Luis Suárez que no contaba con ellos para su proyecto.
Sin embargo, no se esperaba que Leo Messi sería uno de los jugadores dispuestos a saltar del barco, y no participar en esta revolución. El argentino, harto de las últimas polémicas institucionales, y al considerar poco atractivo el proyecto deportivo que le ofrecía el holandés, informó a la entidad de mala manera que su intención era marcharse este verano. A poder ser gratis, y sino traspasado.
Leo Messi, junto a Luis Suárez; futbolistas del Barça | EFE
Tras este gran contratiempo, Koeman sigue preparando la próxima temporada, que empezará en menos de un mes. Sin prácticamente tiempo, y con muchas incertidumbres en la plantilla, el nuevo técnico tiene claro que necesita un paso al frente de algunos jugadores. Sobre todo de Antoine Griezmann.
La nueva referencia en ataque del Barça
Si finalmente Suárez y Messi acaban marchándose, Griezmann se convertirá de forma indiscutible en la gran referencia del FC Barcelona en ataque. Koeman ya dijo abiertamente hace unas semanas, en una entrevista a NOS, que El Principito necesita participar más en el juego, y encontrar su posición en el campo. “Con todo mi respeto, Griezmann debe jugar en su posición. No es un extremo. No lo es. Tiene que jugar en su sitio. Aquí es donde entra la parte más importante de un entrenador, la de conocer bien a tus jugadores y sacarles el máximo rendimiento”, explicó el holandés.
En este sentido, el diario francés L'Équipe reveló una nueva conversación del jugador galo con su nuevo técnico, donde le prometió un mayor liderazgo, y libertad de movimientos. Un papel como el que tuvo en el Atlético de Madrid, y que lo elevó hasta los altares del fútbol mundial.
Griezmann, celebrando un gol con el Barça | EFE
Griezmann está convencido de que puede convertirse en un líder en el vestuario, y ser decisivo en ataque. Pese a no tener a Messi y a Suárez al lado. E incluso se atrevió a pedir a Koeman recuperar el dorsal 7. Una información que ya adelantamos en Culemanía hace meses.
El compromiso del francés es máximo. Le atraen los retos y este puede ser mayúsculo. Sin embargo, se ve capacitado para solventarlo, y despertar de nuevo la ilusión de un barcelonismo destrozado tras la posible salida de su capitán.