El FC Barcelona debe hacer limpieza y en ello está Ronald Koeman pero parece que la cosa se complica. El holandés ya ha decidido con quien va a contar seguro el próximo año: Antoine Griezmann, Ousmane Dembelé, los recién llegados Francisco Trincao y Pedri, el canterano Ansu Fati y a ser posible Leo Messi.
La continuidad del argentino es muy dudosa y las probabilidades de que se marche son muy altas. Hace unos días era noticia que Messi comunicaba al Barça mediante un burofax su intención de marcharse del club. A pesar de que en una reunión Koeman le dejó claro que contaba con él, para el argentino no es suficiente.
Overbooking en la delantera
La delantera cuenta con muchas opciones. Luis Suárez es el primer candidato a marcharse aunque no va a poner las cosas fáciles. El uruguayo ya sabe que Koeman no cuenta con él pero quiere terminar su contrato y marcharse gratis la próxima temporada. Este sería uno de los motivos de discordia entre el club y Messi.
Otra incógnita es la llegada de Lautaro Martínez. Hace unos meses el jugador era una prioridad pero su traspaso sería costoso y el Barça no está para derrochar. El futbolista había expresado su deseo de vestir el azulgrana pero a medida que ha avanzado la temporada parece que esas intenciones se han desvanecido.
Josep María Bartomeu ya dejó claro que todos los fichajes y traspasos se hablarían tras la finalización de la Champions League y por ahora no hay novedad respecto a las negociaciones por el jugador del Inter de Milán. Su llegada al club catalán estará muy condicionada por las bajas de la plantilla.
Todo esto podría suponer que un candidato a marcharse terminase vistiendo el azulgrana la próxima temporada. Martin Braithwaite, que llegó al Barça tras el mercado de invierno a causa de la lesión de Dembelé, podría quedarse para el curso que viene. El danés podría tener hueco en el equipo pero probablemente tendrá que aceptar ser suplente.