El Barça se prepara para un nuevo futuro en el que se verán nuevas caras. Asimismo, los jugadores que salgan del club también tendrán que buscarse una vía para poder seguir gozando del fútbol. Uno de los que tiene prácticamente asegurada su salida es Luis Suárez, quien recibió la llamada de Koeman diciéndole que no contaba con él. El uruguayo, sin embargo, ya tiene algunas ofertas.
De este modo, hay tres clubes de tres continentes distintos que ya han mostrado su interés por el delantero. Las dos primeras llegaron de Catar y Estados Unidos en el que sería, seguramente, un retiro para acabar de firmar un gran contrato. En el primer caso, según Bein Sports, el interesado es el Al-Arabi de Doha, quien ya habría hablado con él para conocer sus sus pretensiones deportivas y económicas. Por parte de la MLS, el equipo con el que más se le ha vinculado es el Inter de Miami, del cual su propietario es David Beckham.
La tercera propuesta, en cambio, sería la de mantenerse en el panorama europeo en un club que conoce bien: el Ajax. El director deportivo de los holandeses, Marc Overmars, ya se puso en contacto con él para exponerle su idea. De este modo el uruguayo podría volver al equipo que lo catapultó hacia los grandes de Europa.
Éstas, por lo tanto, son las tres propuestas que se han dado a conocer. Sin embargo, no se descarta que pueda ir hacia otro club relevante en Europa o que le salgan nuevos pretendientes en ligas exóticas para poder firmar un gran contrato, como ir junto a Xavi en Catar o con Iniesta en Japón. Otra opción más complicada sería la de entrar en la operación por Lautaro Martínez.
Él mismo ya publicó en las redes sociales un mensaje enigmático: “Nunca olvides que eres el arquitecto de tu propio destino”. Esto, por lo tanto, alimentó aún más los rumores de una posible salida del delantero.
Una salida nada fácil
Desprenderse de un jugador con una ficha tan elevada no será nada fácil. A Suárez, así como a Arturo Vidal y Rakitic, aún le queda un año de contrato. Es probable que a alguno de ellos se le liquide su última temporada, lo que querría decir que se le tendría que pagar el sueldo del próximo año. De este modo, el equipo tendría espacio para ir creciendo deportivamente, pero en las oficinas se acumularían los problemas económicos.
Otra de las dificultades de su salida es que su nómina tan alta impide que muchos clubes puedan pagar lo que cobraba en Barcelona. Es por eso que o bien el jugador se tendrá que reducir su ficha o el club comprador apenas podrá pagar algo al Barça por tener que asumir un coste muy elevado en concepto de nómina.
Los próximos días, por lo tanto, serán muy importantes para saber hacia qué dirección se toman las decisiones y cuál es el margen deportivo y económico del club.