Ronald Koeman llegó al FC Barcelona en 1989 de la mano de Johan Cruyff. No fue fácil su adaptación, siendo duramente criticado en los inicios. Sin embargo, llegó a competir seis años al máximo nivel con el Dream Team y cambió la historia del club con su gol de falta en Wembley.
25 años después de dejar el Barça, más allá de un breve lapso de tiempo como asistente de Van Gaal, Koeman vuelve a la que fue su casa de la mano de Josep María Bartomeu en un momento muy convulso para la institución. En este sentido, el técnico holandés aterriza con las ideas muy claras, consciente de la exigencia que hay en la entidad y decidido a hacer un buen trabajo.
Así lo manifestó en sus primeras declaraciones: "Hoy es un día para estar muy feliz y orgulloso. Todo el mundo sabe lo que el Barça es para mí. Es mi casa. Es un reto. Y no es fácil, ni en los momentos buenos, porque se exige siempre el máximo. Y eso me gusta. Hay calidad como para exigir el máximo". "Por fin he firmado y a partir de ahora vamos a trabajar para tener un equipo fuerte. La imagen del otro día fue mala. No es la que nosotros queremos. Hay que recuperar el prestigio porque es el club más grande del mundo", añadió, dejando claro que sabe a donde viene y a lo que se enfrenta.
"Toca trabajar mucho"
"El sueño se ha hecho realidad y ahora toca trabajar mucho y dejarlo todo. Es nuestro oficio. Es nuestro trabajo", zanjó antes de dar paso a la ronda de preguntas de los perioditas congregados en el Auditori 1899.
El autor del gol de Wembley en seguida dejó claras sus intenciones: "Jugar bien al fútbol, disfrutar para sacar el máximo rendimiento y estar todos orgullosos de cada uno. Estar aquí es un privilegio".
"Hay que tomar decisiones"
Preguntado sobre la limpieza de plantilla, también fue claro: "No me gusta hablar individualmente de los jugadores. Nosotros a partir de hoy, tenemos que buscar lo mejor para el club. La plantilla más fuerte que sea posible. Hay jugadores que tienen una cierta edad, pero eso no siempre es un problema... Si hay que tomar decisiones, se tomarán decisiones".
También le hicieron preguntas en clave de futuro. Koeman explicó su situación contractual y remarcó que ya sabe que se celebran las elecciones dentro de un año. "Primero hay que poner energía en cosas que tienes en tus manos. Mi obligación es sacar buenos resultados con el Barça. Tengo contrato para dos años y ya sé que hay elecciones. Pero como entrenador nunca tienes seguridad. Mi trabajo es ganar", analizó.
"Que la gente disfrute, jugar bien y ganar"
Y no perdió ocasión de mandar un mensaje en clave de futuro: "Lo importante es que la gente disfrute, jugar bien, ganar... y si lo hago bien, ojalá el nuevo presidente tenga dudas y se plantee seguir conmigo como entrenador".