El FC Barcelona ha sufrido una derrota humillante frente al Bayern de Múnich. Los azulgranas se han visto desbordados y superados por el conjunto alemán que ha marcado un impresionante ritmo de juego que les ha dado la victoria por 2-8. No se recordaba un partido así y sin lugar a dudas ha desbancado a otros encuentros que se consideraban vergonzosos hasta ahora.
Perder ante la Roma y caer en Anfield fue duro para el equipo pero este partido será recordado por su terrible resultado. A pesar de que el enfrentamiento ha comenzado con ambos equipos amenazando las porterías rivales, pero rapidamente el Bayern se ha hecho con el control del encuentro.
Un partido muy desigualado
Tras un gol muy tempranero de Muller en el minuto 4 ha adelantado al conjunto alemán. Tres minutos después el Barça llegaba a la portería de Neuer pero quien terminaba consiguiendo el gol era Alaba en propia puerta. En el 21 Perisic ha dado ventaja al Bayern tras un gran error de Sergi Roberto. El jugador ha realizado un mal control que ha terminado en una pérdida de balón que ha iniciado la acción de gol.
Con este resultado el equipo no parecía muy convencido de sus posibilidades. Los azulgranas no han logrado más goles antes del descanso y se marchaban al vestuario con un 1-4. Quique Setién ha realizado el primer cambio durante el descanso, ha quitado a Sergi Roberto para meter a Antoine Griezmann en el campo.
Coutinho anotando un gol /EFE
Coutinho anotando un gol /EFE
En el 27 Gnabry ponía el 1-3 en el marcador. En el 31 Muller volvía a ver portería y con el 1-4 se llegaba al descanso. A pesar de que Luis Suárez ha logrado poner el 2-4 para el Barça, el partido estaba decidido. En el 63 era Kimmich y en el 82 Lewandowski. Para rematar al equipo azulgrana los dos últimos goles los ha marcado Philippe Coutinho, el primero en el 85 y el segundo en el 89.
El Barça se marcha de Lisboa con un resultado terrible. Es el tercer año que el equipo cae en Champions después de jugar partidos terribles. Este ha sido especialmente doloroso y se visto a los jugadores cabizbajos. Así termina el equipo esta temporada, en blanco y con muchos cambios por realizar.