Las decisiones de Quique Setién siguen engrandeciendo el caso Griezmann en el Barça. La llegada del francés, por 120 millones de euros, ya estuvo marcada por la polémica. Lo anunció en un documental, igual que un año antes, cerró las puertas al FC Barcelona. Una decisión que no gustó a parte del vestuario culé, incluido Leo Messi, y que le complicó el ganar sintonía con algunos pesos pesados.
Pese a su trabajo y entrega, su rendimiento no ha acabado de convencer en la cúpula azulgrana. Además, el hecho de que en los últimos meses haya pasado de titular indiscutible a suplente regular, no hacen sino aumentar los rumores de que podría salir este mismo verano del Camp Nou. Un planteamiento, con el atacante galo saliendo del banquillo, que tampoco ha dado resultado a Setién. Se han perdido todos los encuentros que no ha sido titular.
Griezmann entró en la segunda parte contra el Bayern | EFE
El Principito, que llegó con el cartel de superestrella, ha bajado considerablemente su caché. Sin embargo, tiene claro que no llegó a Barcelona para ser suplente, y no tener protagonismo. Si no le aseguran que será una pieza clave, podría plantearse su salida de Can Barça en los próximos meses. Algo que podría aprovechar el club azulgrana para intentar traer de vuelta a Neymar.
¿Griezmann, llave para el fichaje de Ney?
En este sentido, y aunque en estos momentos parezca una completa utopía, el FC Barcelona luchará hasta el final para conseguir el retorno del brasileño. Bartomeu necesita un golpe de efecto para un vestuario roto, y la vuelta del carioca podría hacer recuperar la ilusión al barcelonismo, y también al capitán Leo Messi.
Desde el primer momento, el delantero argentino se mostró contrario al fichaje del galo porque le sentó mal haberse mojado por él un año antes para que finalmente los dejase tirados. Messi apostó claramente por el regreso de Neymar y la relación entre ambos fue complicada en los primeros meses, aunque poco a poco se fue normalizando. Sin embargo, el galo nunca ha conseguido formar parte de la piña, y compenetrarse con el vestuario. Y es por eso que el Rosario sigue apostando por la vuelta de Neymar, aunque eso implique la salida de Griezmann.
Messi y Neymar en un encuentro con el Barça EFE
En el club azulgrana son conscientes de que Ney quiere volver al Camp Nou. No obstante, a nivel económico el FC Barcelona difícilmente podrá llegar a las exigencias del PSG. La única opción es que, tras las presiones del brasileño, el jeque Nasser Al-Khelaifi acepte negociar un trueque de futbolistas por él. En esta conjetura, la entidad azulgrana contaría con piezas de sobra para convencer al conjunto parisino (Rakitic, Umtiti, Todibo, Dembelé, Coutinho).
No obstante, la llave podría ser Griezmann. Un jugador top mundial, líder de la selección francesa, y que abriría un nuevo ciclo en el PSG, con gran parte de la columna vertebral del combinado nacional en sus filas. Lo que es evidente es que el ex del Atlético no aceptará ser un segundón en el Camp Nou. Y si el incendio no deja de crecer, las opciones de que salga el próximo verano son cada vez más posibles.