Leo Messi sigue sin pronunciarse tras la histórica derrota del Barça ante el Bayern de Munich en Champions (2-8). El astro argentino estuvo invisible durante todo el choque. Solo apareció durante los primeros minutos, pero su rendimiento estuvo muy por debajo de lo que se esperaba de él. Era su oportunidad para mostrarse como un líder, y no la aprovechó.
Y para colmo, horas después de la debacle, el 10 sigue sin ejercer de capitán. Fue Gerard Piqué el que dio la cara tras el choque. La frustración se ha adueñado del jugador más importante de la historia del FC Barcelona. Tres contundentes fracasos consecutivos en Champions y solo una Orejona en los últimos diez años es demasiado para el responsable de los últimos éxitos culés.
Leo Messi, derrumbado en el vestuario del Barça | FCB
Según las últimas informaciones, Leo sí se ha posicionado de puertas hacia adentro. Y lo tiene claro. Su renovación pende de un hilo, y no acordará ninguna extensión hasta que la entidad catalana tenga un rumbo claro, y un proyecto deportivo convincente, que le haga disfrutar los últimos años de carrera. La marcha de Leo Messi del Barça no puede descartarse en estos momentos.
El gran problema del Barça
Si el FC Barcelona quiere cambiar su rumbo deportivo, necesita que los jugadores pongan de su parte. Sus millonarios sueldos y sus privilegios dejan a la secretaría técnica sin margen de maniobra para poder revolucionar la plantilla. Ningún equipo está dispuesto a pagar por futbolistas en la etapa final de su carrera, y que cobran las nóminas más altas del mundo.
Evidentemente el Barça necesita un cambio estructural. Pero los que juegan son los futbolistas. Son ellos los que deben poner las ganas, la motivación y demostrar ilusión por ganar. Son los que más ganan del mundo, y tienen que demostrar por qué. No se puede vivir de recompensas de éxitos pasados.
Messi, cabizabajo en el descanso del Barça-Bayern / EFE
Y Leo Messi debe ser el primero en predicar con el ejemplo. Es el capitán del FC Barcelona, con todo lo que ello conlleva. Debe ser el encargado de dar la cara, tanto en la victoria como en las mayores derrotas. Y dejar claro al barcelonismo que quiere ser el líder del nuevo proyecto que se avecina en el Camp Nou. El Barça necesita cambios, y Messi debe demostrar si es el capitán que quiere y necesita el Barça, o prefiere dar un paso al lado en esta etapa de transición.