2-8. Parece una inocentada, pero es el resultado del Barça ante el Bayern de Munich en Champions. La peor derrota en Europa de la historia del conjunto azulgrana. Pocos futbolistas culés se salvarán de la quema. Y de forma totalmente merecida. Los bávaros superaron al cuadro catalán en todos los sentidos y ámbitos del terreno de juego. No les dieron ni una opción.
Quique Setién, cabizbajo tras la derrota ante el Bayern | EFE
La primera cabeza que rodará en el FC Barcelona estará en el banquillo. Pese a que Bartomeu defendió durante las últimas semanas que Quique Setién sería el entrenador la temporada que viene, el santanderino no puede seguir. No solo por la vergonzosa derrota, sino porque ha faltado a sus principios y no ha conseguido que el equipo practique un fútbol con garra y atractivo. No obstante, los principales señalados son algunos jugadores.
Nadie se salva
Prácticamente ningún futbolista culé se salva en la horripilante derrota ante el conjunto de Munich. Empezando por un Leo Messi desaparecido, que no lideró a su vestuario cuando más lo necesitaba. El capitán fue culpable por no aparecer. Sin embargo, otros todavía tuvieron más culpa al protagonizar errores importantes.
Semedo, en una acción ante el Bayern de Munich | EFE
Semedo volvió a demostrar que no tiene nivel para ser titular indiscutible en el lateral del FC Barcelona. Se vio constantemente superado por los atacantes del equipo gérmano, y Davies acabó de destrozarlo en una jugada de ensueño. En el eje de la defensa, Piqué y Lenglet mostraron carencias importantes, especialmente ante atacantes mucho más rápidos.
En el centro del campo, Sergi Roberto se mostró invisible y solo apareció en el error claro que comportó el segundo gol del Bayern. Arturo Vidal se mostró perdido, y su hiperactividad esta vez perjudicó al Barça. Mientras que De Jong, aunque lo intentó, se encontró muy solo en la medular.
Arturo Vidal, en una acción ante el Bayern de Munich | EFE
Finalmente, la falta de velocidad y las carencias físicas de Luis Suárez dejaron al FC Barcelona sin una referencia ofensiva, ante una frágil defensa germana con las líneas muy adelantadas. Un cansancio que tampoco le permitió definir en las pocas acciones en las que se enfrentó a Neuer.
Sin embargo, junto a la evanescencia de Messi, también preocupa la actuación de Ter Stegen. Totalmente acongojado, superado por el escenario, no tuvo la tensión ni la intensidad necesarias para salvar goles salvables y para ayudar en la salida de balón, estéril ante la presión del Bayern. Ningún jugador azulgrana se salva de la quema en una noche negra para la historia del FC Barcelona.
Los jugadores del Barça, lamentando la derrota contra el Bayern | EFE