En el Barça quieren pasar página lo antes posible, tras el ridículo histórico en Champions. El conjunto azulgrana cayó por un contundente e histórico 2-8 ante el Bayern de Munich, y cerrará su primer año en blanco tras 12 temporadas de éxitos.
Gerard Piqué fue el primero que, ante los micrófonos, reclamó cambios urgentes. "Yo soy el primero que me ofrezco a irme, a dejarlo, porque el club necesita sangre nueva y hemos tocado fondo. Todos tenemos que mirar y reflexionar internamente y decidir qué es lo mejor para el club. Ni jugadores, ni entrenador, hay que hacer un cambio estructural en el club", sentenció el central catalán, culé de toda la vida.
Gerard Piqué, abatido tras caer ante el Bayern | EFE
El presidente Josep María Bartomeu no dudó en avalar la opinión del defensa, y reconocer que habrán decisiones drásticas en los próximos días: "Muchas decisiones estaban tomadas antes de la Champions, pero ahora no las comunicaremos. Ahora no es el momento de decirlas, sobre todo disculparnos ante todos los aficionados del Barça". Todas las pistas apuntan a la misma dirección.
Setién, fulminado
La cabeza de Quique Setién será la primera que rodará en el FC Barcelona. No solo por la desastrosa derrota ante el Bayern por un escándaloso 2-8, sino también porque no ha sido capaz de cumplir con sus promesas, ni de conseguir transformar al cuadro azulgrana en un equipo atractivo e intenso. Esto, sumado a que los resultados no le han acompañado, hacen que sea prácticamente imposible que continue el próximo curso.
Y él lo sabe. En la rueda de prensa posterior al choque contra los bávaros, ya dejó entrever que su futuro está sentenciado. "Soy consciente de lo que supone una derrota de este calibre. Lo que ha pasado hoy, hay que analizarlo desde una perspectiva más amplia, pero la credibilidad de un entrenador después de esto disminuye, es obvio", aseguró el cántabro.
Quique Setién, cabizbajo tras la derrota ante el Bayern | EFE
El Barça necesita cambios tras la peor derrota de su historia en Champions. En todos los sentidos. Sin embargo, es evidente que el técnico será el primer sacrificado en la nueva etapa en el Camp Nou. Diferentes nombres, como García Pimienta o Ronald Koeman, ya suenan con fuerza. No obstante, el favorito para ocupar el banquillo es Mauricio Pochetitno. El cambio de entrenador será solo la primera pieza que caerá, y podría seguir el desplome de la directiva de Bartomeu y de muchos pesos pesados de la plantilla.