El FC Barcelona continúa trabajando en su plantilla para la próxima temporada y no solo en traer a nuevos refuerzos, también en buscar salida a todos aquellos jugadores que no tienen hueco en el primer equipo azulgrana. Aunque muchas de las negociaciones se retomaran cuando el equipo termine la Champions League, en el club siguen trabajando.
Uno de los que está en la lista de salidas es Jean-Clair Todibo que ha regresado de Alemania tras su cesión en enero al Schalke 04. El jugador francés estaba muy feliz en la Bundesliga pero el club germano decidió no quedarse con el defensa. Tras todo lo sucedido en Europa y la interrupción de las competiciones, era complicado hacer frente a su fichaje.
Jean-Clair Todibo durante un encuentro con el Schalke 04 /REDES
Todibo debería haber empezado la pretemporada con algunos de sus compañeros, que también han regresado de cesiones o han aterrizado en Barcelona como nuevos fichajes. Los planes han cambiado, tras realizarse la obligatoria prueba PCR el jugador dio positivo por coronavirus y está aislado en casa.
Afortunadamente se encuentra perfectamente, como él mismo ha confirmado, pero esto supone que su incorporación a la disciplina azulgrana se retrasa. Esto es un inconveniente para el Barça, que preferiría que realizase la pretemporada para facilitar su traspaso. Mientras se encuentre en esta situación será complicado lograr un acuerdo por el francés.
¿Qué sucede con Umtiti?
La prioridad del Barça es buscar salida a Samuel Umtiti. El jugador se ha quedado en Barcelona mientras sus compañeros han viajado a Lisboa. El central se queda en la capital catalana por sus problemas de rodilla. "El jugador del primer equipo, Samuel Umtiti, tiene molestias en la rodilla izquierda y seguirá un tratamiento conservador. Es baja y su evolución marcará la disponibilidad", esto confirmaba el club a principios de julio.
Umtiti durante un partido con el Barça /REDES
Desde entonces no se ha sabido nada. Solo se ha visto al jugador llegando a la Ciutat Esportiva para realizarse las pruebas PCR. El jugador no se entrena con los jugadores que se han quedado en Barcelona. La situación es grave, no parece que el jugador quiera renunciar a los 12 millones que cobra por temporada y este salario complica su salida del equipo que el club busca sin cesar.