La pandemia del coronavirus ha comportado un vuelco total a la actual edición de la Champions League. Cambio de sede a Lisboa, con un formato totalmente innovador a partido único y sin aficionados en las gradas. Ya no existe el factor campo ni la ventaja de ser locales ni visitantes. Todos los equipos que ya han viajado a la ciudad lusa se encuentra a solamente tres triunfos de levantar la Orejona. Una situación que no disgusta en especial al FC Barcelona.
Los jugadores del Barça celebrando el gol de Leo Messi contra el Nápoles / EFE
Y es que el jugar en campo neutral es un seguro de victoria para el conjunto culé. Al menos, desde la época de Pep Guardiola en el banquillo azulgrana. Desde el año 2009, el cuadro catalán ha conseguido el triunfo en 20 de los 24 choques que ha disputado en el estadio de un tercero. Además, en todos estos partidos alcanzan los 61 goles a favor y 20 en contra.
Intratables en Champions
Este dato es todavía más intratable si solo se tienen en cuenta las apariciones en Champions. El equipo azulgrana ha disputado en estos últimos 11 años tres partidos en campo neutral, y en todos han salido victorioso. Estos enfrentamientos son las tres finales que ha jugado y que ha ganado. 2-0 al Manchester United en Roma 2009, 3-1 al United también en Wembley 2011 y 3-1 a la Juventus en Berlín 2015.
Por su parte, los culés también se impusieron en cinco de las ocho finales de Copa del Rey (sin contar la disputada en el Camp Nou ante el Athletic en 2015), las tres Supercopas de Europa correspondientes a las tres Orejonas anteriores y los seis partidos de Mundial de Clubes que ha disputado y vencido.
El Barça, celebrando la Champions conseguida en Roma | EFE
En cambio, el gran punto negro lo protagoniza la Supercopa de España. Un torneo que normalmente se ha disputado a doble partido, excepto en sus dos últimas ediciones. Un cambio de formato que no ha favorecido especialmente al cuadro catalán. Mientras que en 2018, sí se llevaron el título en Tánger, tras vencer al Sevilla por 2-1; en la última edición disputada en Arabia Saudí, y en un formato de final four, los de Valverde cayeron en semifinales ante el Atlético de Madrid y, pese a ganar la Liga, ni siquiera tuvieron la opción de luchar en el último encuentro por el título.
No obstante, pese a el último catástrofe en la Supercopa en Yemen, los datos del Barça a campo neutral no hacen sino invitar al optimismo al barcelonismo. Al equipo azulgrana se le da especialmente bien jugar en estadios de terceros, y en Lisboa, tendrán la oportunidad de demostrarlo de nuevo.