El coronavirus ha provocado que a muchos equipos se les acumule el trabajo en estas últimas semanas de agosto. Entre ellos, el Barça. El club culé no solo está centrado en finalizar la temporada 2019/2020 alzando la Champions, sino que también tiene en mente el inicio del curso que viene.
La Liga empezará el 12 de septiembre, lo que implicará que habrá solamente dos semanas de margen tras acabar la máxima competición europea. 14 días donde deberán cerrarse las salidas y las nuevas incorporaciones, y llevar a cabo una pretemporada exprés para prepararse de la mejor manera posible.
Quique Setién, en un entrenamiento con el Barça | FCB
Quique Setién, en un entrenamiento con el Barça | FCB
De momento, la entidad azulgrana ya cuenta con hasta nueve futbolistas que tienen todos los sentidos puestos en la temporada siguiente, y en conseguir hacerse con un hueco y triunfar en el FC Barcelona. Estos son Pedri, Trincao, Matheus Fernandes, Todibo, Wagué, Aleñá, Rafinha, Miranda y Oriol Busquets, que este martes iniciarán su particular pretemporada con las respectivas pruebas médicas.
No todos tienen sitio
En un comunicado, el Barça anunció que la dinámica de entrenamientos de estos jugadores será totalmente distinta a la de los futbolistas que todavía están compitiendo en la Champions League. Se trata de nueve jugadores que todavía no tienen definido su futuro en el club azulgrana.
Mientras que Pedri y Trincao, como nuevos fichajes y promesas de mucho futuro, tienen muchos números de formar parte de la primera plantilla la temporada que viene; una situación completamente distinta es la de los otros siete. Matheus Fernandes prácticamente no tuvo minutos en Valladolid y probablemente vuelva a salir cedido. Un caso parecido al de Miranda en el Schalke.
Trincao y Pedri, en un montaje | REDES
Trincao y Pedri, en un montaje | REDES
Por su parte, Todibo, Wagué y Rafinha podrían formar parte de un traspaso. Se trata de tres piezas valiosas en el mercado azulgrana, y si llega una oferta convincente, en la entidad culé no dudarán en dejarlos marchar. En cambio, mucho más incierta es la situación de Aleñá y Oriol Busquets. Ambos centrocampistas gustan a Setién, y a base de trabajo y perseverancia en pretemporada, podrían acabar de convencer al técnico de que merecen un hueco en la plantilla.