Leo Messi es el gran argumento del Barça para conquistar la Champions. Ante el Nápoles, el argentino volvió a dar una nueva exhibición en Europa para demostrar que tiene más hambre que nunca para conseguir una nueva Orejona. Ante los italianos, el capitán azulgrana volvió a mostrarse intratable: anotó un gol, provocó un penalti, y el VAR le anuló un tanto más que discutible.
Pero no todo fueron buenas noticias. En la acción que comportó la pena máxima, el astro rosarino salió dolorido del duro golpe contra Koulibaly. Unas molestias en el tobillo que no le impedirán estar en el enfrentamiento ante el Bayern de Munich el próximo viernes, ya en Lisboa.
Leo Messi celebrando su gol contra el Nápoles / FC Barcelona
El 10 culé sabe que es el gran arma para vencer al todopoderoso conjunto bávaro, y necesita estar al 100%. Su gran objetivo es ganar la Champions, y lo dará todo para conseguirlo. Algo que volvió a demostrar, acudiendo a entrenar incluso en su día libre.
Tratamiento de su tobillo
Después de 15 años en la cima, el FC Barcelona no será favorito contra el Bayern. Un hecho que no hace sino alimentar el hambre de competición y el deseo de triunfar de Leo Messi. Un nuevo reto que está dispuesto a superar. El crack argentino tiene ya entre ceja y ceja el choque del próximo viernes, y hará todo lo que esté en su mano para poder acceder a las semifinales.
Este lunes, Quique Setién decidió dar descanso a todos sus futbolistas, antes de la fase final exprés en Lisboa que tendrán por delante en los próximos días. No obstante, el argentino decidió acudir igualmente a la Ciutat Esportiva Joan Gamper para seguir con la recuperación de ese maltrecho tobillo. Su presencia está asegurada, pero no quiere notar ni una sola molestia.
Una foto de Leo Messi siendo atendido por lo servicios médicos del Barça durante un partido / Twitter
Durante más de una hora y media, Leo estuvo en las instalaciones de Sant Joan Despí tratándose con los médicos. Este martes, toda la plantilla volverá al completo al trabajo para preparar esta fase final de la Champions. El jueves a primera hora, el Barça pondrá rumbo a Lisboa (se alojan en el Hotel Sheraton), encabezados por un Leo Messi más hambriento que nunca.