Nuevo capítulo del caso Arthur Melo en el Barça. El brasileño, molesto por su falta de minutos tras acordarse su traspaso a la Juventus, decidió no presentarse a los entrenamientos del club azulgrana tras las vacaciones. Se quedó en su país natal para forzar la rescisión de su contrato. No obstante, este ejemplo de irresponsabilidad comportó el enfado de la entidad culé, que optaron por abrirle un expediente disciplinario y separarlo del grupos.
El pasado viernes, horas antes del decisivo choque contra el Nápoles de Champions, decidió volver a Barcelona. Y no se encontró precisamente una bienvenida agradable. No pudo pisar el Camp Nou para apoyar a sus compañeros, ya que no tuvo tiempo de hacerse el test de la UEFA, y en el FC Barcelona decidieron enviarle a casa. Además, tampoco consiguió una ansiada reunión con la secretaría técnica, hasta hoy.
Arthur Melo, en su regreso a Barcelona | EFE
Arthur Melo, en su regreso a Barcelona | EFE
Este lunes, cuatro días después de su regreso, Arthur se reunió con Eric Abidal en la Ciutat Esportiva, para limar asperezas e intentar conseguir una salida pactada y la rescisión de su contrato para unirse antes de tiempo a la Juventus. Nada más lejos de la realidad.
En esta cumbre no solo se trató su expediente disciplinario, que sigue en curso, sino también cómo se ha sentido el jugador durante los últimos meses, especialmente tras sellarse su traspaso al Juventus y la falta de minutos que le ha dado Quique Setién. Se acercaron posturas pero todo hace indicar que no viajará a Lisboa y seguirá apartado.
Reunión con Setién
Por otra parte, esta tarde el secretario técnico tiene previsto reunirse con el entrenador azulgrana para dar cuenta de la conversación de aproximadamente una hora que mantuvo con el futbolista. El jugador carioca mostró su predisposición para ayudar al equipoi si es necesario. Sin embargo, la postura de Setién es clara.
Setién, Abidal y Bartomeu en una imagen de archivo / EFE
Setién, Abidal y Bartomeu en una imagen de archivo / EFE
Para él, el tema está cerrado ya y no cuenta con el brasileño que fue traspasado a la Juventus por 72 millones de euros más variables al mismo tiempo que el club barcelonista fichaba al centrocampista del club italiano Pjanic por 60 millones.