El FC Barcelona ya prepara su enfrentamiento del sábado 8 ante el Nápoles. La vuelta de los octavos de la Liga de Campeones se disputará en el Camp Nou. Tras empatar a uno en Italia, ambos equipos necesitan la victoria para conseguir el pase a cuartos de final. Los azulgranas juegan con la ventaja de jugar en casa, pero lo harán sin público.
El partido promete ser duro, el Barça necesita ganar para viajar a Portugal y tener opciones de conseguir un título este año tras ser eliminados de la Copa del Rey y perder la Liga tras la reanudación de la competición. Quique Setién lo sabe y sacará toda la artillería pesada para conseguir la necesitada victoria.
Suárez contra la defensa
Este encuentro lo espera con ganas Luis Suárez. El uruguayo pasó gran parte del año en rehabilitación tras realizarse una operación pero la interrupción de las competiciones jugó a su favor. El delantero regresó a los terrenos de juego y ha sido vital en el final de temporada del Barça. A pesar de no conseguir la Liga, el futbolista ha demostrado una vez más su importancia.
Suárez se enfrentará a un central que conoce bien, Kostas Manolas. El griego forma el eje de la defensa del Nápoles junto a Kalidou Koulibaly y a pesar de que hace unos días parecía descartado para el partido en Barcelona por una posible lesión en las costillas, el sábado completó el partido frente al Lazio de la Serie A.
El gesto de la discordia entre Manolas y Suárez /REDES
El jugador es bien recordado por los barcelonistas porque jugando en la Roma, marcó el gol que eliminó al Barça de la Champions. Tras un córner y rematando de cabeza, Manolas lograba un tanto que destrozaba los sueños azulgranas. Suárez tiene otro recuerdo más reciente del griego, en un partido de pretemporada entre Barça y Nápoles le mostró al uruguayo tres dedos para terminar una discusión. Un gesto que pretendía recordar lo ocurrido ante la Roma.