Cinco días de la primera final de la era Quique Setién en el Barça. Una victoria contra el Nápoles, alargaría la etapa del cántabro en el banquillo azulgrana unas semanas más mientras que, si caen eliminados en octavos de la Champions League, todo apunta que no continuaría dirigiendo el equipo.
Para conseguir el reto, el cuerpo técnico ya trabaja en un once titular definido y cruza los dedos para que esos jugadores lesionados hace tres semanas, puedan estar en la cita. Esa es ahora mismo la mayor preocupación. La plantilla es muy corta y se cuenta con bajas sensibles: Sergio Busquets, Arturo Vidal (sancionados) y Arthur Melo (autodescartado).
Llegan a tiempo
Quienes tienen todos los números de estar son Antoine Griezmann y Clement Lenglet, ambos claves en los esquemas de Setién. El primero parece haber superado la lesión muscular en el cuádriceps, mientras que el segundo ya entrena con el grupo tras tener molestias en la ingle contra el Alavés.
Clement Lenglet entrenando con el Barça / FC Barcelona
El central será la pareja de Gerard Piqué con casi total seguridad. En el club son optimistas sobre el avance de su lesión y ya lo hemos visto ejercitándose con total normalidad. El delantero, en cambio, podría quedarse en el banquillo. Ansu Fati o el cambio de sistema son sus principales amenazas.
Podrían forzar
Con pocos efectivos disponibles del primer equipo para este partido, los jugadores del filial podrían tener un papel clave. Muchos irán convocados y, en caso de necesidad, podrían incluso tener minutos. La preocupación también está en los centrales del Barça B, pendientes de una posible recaída de Lenglet.
Ronald Araújo, lesionado en el tobillo, y Jorge Cuenca, en el aductor; en el punto de mira. Ambos cayeron en la final de los playoff contra el Sabadell (1-2). El uruguayo, que el próximo curso subirá al primer equipo, podría forzar para estar en el banquillo mientras que la presencia del madrileño se avecina algo más complicada.
No estarán
Los culés ya se han ido acostumbrado ver en la lista de bajas a Ousmane Dembelé y a Samuel Umtiti. El extremo ya se entrena con sus compañeros e incluso podría entrar en la convocatoria pero, teniendo en cuenta que estuvo fuera seis meses por una lesión muscular, sería imprudente que tuviera minutos. El riesgo de recaída es muy alto.
Dembelé durante un entrenamiento /FCB
El central tampoco estará y quizás ya no vista más de azulgrana. Con molestias en la rodilla izquierda, y siguiendo con la apuesta de un tratamiento conservador, está prácticamente descartado por todo el mes de agosto. Ni Nápoles ni Lisboa, Big Sam más en la cuerda floja que nunca.