Este martes por la mañana, la primera plantilla del Barça regresó a los entrenamientos en la Ciutat Esportiva Joan Gamper. Tras pasar seis días de descanso y desconexión del fútbol, los jugadores y el cuerpo técnico vuelven todos a una con el reto de conseguir hacer un buen papel en la Champions League.
El lunes, todos los jugadores pasaron las pruebas del coronavirus con la excepción de Arthur Melo, declarado en rebeldía y que no quiere regresar a Barcelona. Todos dieron negativo y se dio el permiso para retomar la actividad deportiva y grupal. La mejor noticia fue volver a ver a Ousmane Dembelé con sus compañeros.
Dembelé, ya con el grupo
Ousmane Dembelé, lesionado a principios de año del tendón proximal de la pierna derecha, volvió a ejercitarse con el grupo. El extremo galo decidió no cogerse los seis días de descanso que ofreció Quique Setién y se ejercitó con el objetivo de estar disponible contra el Nápoles. Si no es de titular, como mínimo convocado.
Piqué, Vidal, Alba y Lenglet en un entrenamiento del Barça / FC Barcelona
El joven de 23 años ha tenido otra temporada marcada por las lesiones y solamente ha disputado nueve encuentros entre Liga y Champions. Quiere poner fin de una vez por todas a esta mala racha por la puerta grande: siendo aprovechable para la final a ocho en Lisboa.
El Mosquito tiene hasta el 8 de agosto para intentar olvidar los problemas musculares y estar a disposición del cuerpo técnico. Ese día, el Barça tiene que hacer valer el empate conseguido en San Paolo (1-1) contra el Nápoles y certificar el pase de ronda y el billete a Portugal, donde le esperarán Chelsea o Bayern de Múnich en cuartos.
Trabajo físico
En esta primera sesión hemos visto una pequeña pretemporada del primer equipo. Setién y su equipo han apostado por combinar los ejercicios de balón menos exigentes con el mantenimiento físico para estar preparados para competir. También se ha podido ver a Antoine Griezmann y Clement Lenglet sin problemas.