El FC Barcelona ha finalizado la temporada de Liga como segundo clasificado. Su último partido fue ante el Alavés y consiguieron una victoria por 5-0 y Leo Messi logró convertirse en el Pichichi de la temporada. Aunque este curso no ha sido regular para el equipo y han surgido diversos inconvenientes como el cambio de entrenador a mitad de temporada, los azulgranas han acabado con el campeonato nacional y ya piensan en la Champions League.
El Barça deberá enfrentarse al Nápoles en el Camp Nou el 8 de agosto. Tras lograr un empate en tierras italianas, los azulgranas deben ganar para viajar a Portugal donde se jugará la fase final de la competición europea. Antes de trabajar para ganar la Champions, Quique Setién ha decidido dar unas pequeñas vacaciones.
Tras una temporada muy intensa, el entenador azulgrana ha seguido el mismo camino que Zinedine Zidane y ha otorgado una semana de descanso a la plantilla antes de regresar a la rutina. Los jugadores están convocados para volver el próximo martes. El último entrenamiento fue la sesión de recuperación del lunes tras el enfrentamiento ante el Alavés.
Dudas en el banquillo
Quique Setién ha pasado por momentos difíciles en el banquillo y las declaraciones de Leo Messi tras el penúltimo partido de los azulgranas parecían sentenciarle: “Necesitamos un poco de aire. Nos va a venir bien este parón. Limpiar la cabeza olvidarnos un poco de todo lo que pasó, de lo que vivimos. Fue muy malo, de enero para acá".
A pesar de esto, tras una reunión entre capitán y entrenador, todo parece aclarado y la plantilla solo piensa en Champions: "Hay que pensar qué es la Champions. Una competición que arranca de cero, que son cuatro partidos que te pueden dar un título que todos deseamos”. Pero hasta entonces los jugadores y los miembros del equipo técnico tienen unos días para descansar.