Tras su fichaje por el Barça, Antoine Griezmann tenía claro qué dorsal quería lucir en su espalda: el número 7 que ya vistió tanto en su etapa en la Real Sociedad como en el Atlético de Madrid. No obstante, la compleja situación en el equipo culé le privó de llevarlo. En el momento de cerrarse su traspaso, el 7 no estaba disponible, ya que era propiedad de Philippe Coutinho.
Sin embargo, el brasileño finalmente fue cedido al Bayern de Munich, cuando el delantero galo ya se había estrenado en Liga con el 17. Lo que le impedió cambiárselo hasta el final de la actual temporada. Eso sí, tras pocos días de acabar la competición liguera, El Principito ya dio las primeras pistas de que su intención para el curso que viene es vestir su deseado número 7.
Griezmann, con la nueva camiseta del Barça / FCB
Griezmann relacionó este hecho con la anécdota de haber llegado a siete millones de seguidores en Twitter. Pero era evidente que su mensaje iba mucho más allá de haber llegado a la cifra redonda en la red social. Era la primera pista a todos sus seguidores de que la temporada que viene lucirá el número 7 a sus espaldas, información que ha podido confirmar Culemanía.
Apunta a la Champions
Al margen de este mensaje en sus redes sociales, Griezmann sigue trabajando para recuperarse de su lesión ante el Valladolid. El club notificó que el francés sufría un problema musculares en el cuádriceps de la pierna derecha. La intención es que estuviese fuera durante tres o cuatro semanas, por lo que llegaría justo para el choque ante el Nápoles de la vuelta de los octavos de final de la Champions.
No obstante, el galo lo está dando todo para reducir los plazos del plan de recuperación diseñado por los servicios médicos y los recuperadores del primer equipo. De momento, el pasado viernes fue una de las grandes noticias del entrenamiento, ya que pisó el césped por primera vez tras la lesión.
Griezmann, entrenando en la Ciutat Esportiva | FCB
El proceso para que pueda alcanzar su máximo nivel aún es largo, pero su aparición en la sesión de entrenamiento no invita sino al optimismo al barcelonismo, para que pueda estar en el regreso de la Champions. Al atacante francés le favorecerá las semanas de parón que hay hasta que vuelvan las competiciones, en las que podrá seguir trabajando durante sus vacaciones.