Tras el desastre en Liga, los jugadores del Barça han decidido congeniarse para ser autocríticos con el papel del equipo tras el parón. La intención de esta reunión fue intentar mentalizarse de que remar juntos y en la misma dirección es la única manera de no acabar la temporada en blanco tras 12 años de títulos, y tener alguna oportunidad de luchar por la Champions.
Son muchas las carencias que ha demostrado el cuadro culé este curso: cansancio, mala planificación deportiva, falta de intensidad en muchos encuentros... sin embargo, ha habido dos que han destacado especialmente. El desafortunado papel del equipo fuera de casa, donde se han perdido 25 puntos; y los malos números defensivos.
Vinicius, celebrando un gol contra el Barça | EFE
Ante una Champions a partido único, y en campo neutral, es precisamente el segundo el que preocupa fundamentalmente al barcelonismo. En la vuelta de octavos de final ante el Nápoles, Setién no podrá contar con Umtiti. A esta preocupación se le suma también las sanciones de Busquets y Arturo Vidal, y los problemas físicos de Lenglet. Lo que podría obligar al técnico santanderino a improvisar una defensa de garantías.
Malos números de goles en contra
A esto hay que sumar también que no está siendo la temporada más prodigiosa de Ter Stegen. Y la suma de todas estas contrariedades, ha provocado que el FC Barcelona sea el equipo que más goles ha recibido de los cuatro primeros clasificados de la Liga este curso.
38 veces han tenido que recoger la bola del fondo de las mallas el cuadro azulgrana, por 34 ocasiones en las que lo ha tenido que hacer el Sevilla, 27 el Atlético y 25 el Madrid. Unas cifras muy alejadas a la de otros favoritos a conquistar la Champions, como el Bayern (32) o el City (35).
Piqué y Busquets, lamentando el gol del Nápoles | EFE
Como dato optimista, hay que destacar que los números del rival en la vuelta de octavos de final, el Nápoles, son todavías más desastrosos. Los italianos han recibido 45 goles en 34 partidos. Un ejemplo que demuestra que en el enfrenamiento no deslumbrará precisamente la contundencia defensiva.
La temporada más sucia de Piqué
Estas carencias del conjunto azulgrana atrás, y los problemas para detener a los atacantes rivales están evidenciados por el rendimiento de Gerard Piqué. El central catalán ha protagonizado su temporada más sucia. Ha estado demasiado solo en muchos encuentros, achicando agua mientras el resto del conjunto culé cometía errores defensivos. Esto ha propiciado que viera más cartulinas de lo que es habitual en él. Ante Osasuna vio la 15ª de esta Liga, la vigésima entre todas las competiciones esta temporada.
Gerard Piqué ve una amarilla / EFE
Paradójicamente, el de la Bonanova ha sido uno de los pocos futbolistas cuyo rendimiento no ha decepcionado. Y lo ha hecho el año que ha batido su propio récord de amarillas. Algo que demuestra que ha estado más solo de lo habitual, y que el Barça tendrá que mejorar mucho en defensa para tener alguna opción de levantar su sexta Orejona.