Josep María Bartomeu se reunió este viernes con el técnico del Barça, Quique Setién, para analizar el fracaso en Liga, y las últimas declaraciones de Leo Messi, donde puso al cántabro en el punto de mira. Durante todo el día, diferentes medios apuntaban a que el entrenador azulgrana podría ser cesado de su cargo, y podría no estar en el banquillo para la Champions. Nada más lejos de la realidad.
Según apuntan Sport y Mundo Deportivo, Setién seguirá como entrenador del FC Barcelona, como mínimo, hasta conocer el papel de la plantilla en la máxima competición europea. En esta cumbre de urgencia, el presidente ratificó al santanderino en el cargo, que dirigirá al equipo contra el Alavés, y posteriormente se darán unos días de reflexión para analizar con calma la situación.
Bartomeu, charlando junto a Quique Setién | EFE
Tras el choque en Mendizorrotza, de este domingo a las 17:00 horas, los jugadores entrenarán el lunes y el martes, y luego tendrán cinco días de vacaciones para desconectar de la desilusión de la Liga. Un tiempo necesario para todos, de cara a volver con más fuerzas para preparar el enfrentamiento contra el Nápoles.
Según las citadas informaciones, no hay nada que haga pensar que Setién no estará en el banquillo del Camp Nou ante los italianos, el 8 de agosto. La única opción sería que el propio Setién decidiese dar un paso al lado, y presentar su dimisión. No obstante, en esta reunión el entrenador azulgrana explicó al presidente que se siente capacitado para revertir la situación.
Segunda vez que Bartomeu ratifica a Setién
Se trata de la segunda vez que Bartomeu rafica a Setién en su puesto como técnico culé. La primera tuvo lugar a finales de junio. Después de enlazar tres malos resultados, y dejar prácticamente el título de Liga en manos del Real Madrid, Josep Maria Bartomeu; el CEO, Òscar Grau; el vicepresidente deportivo, Javier Bordas; y el secretario técnico, Eric Abidal, visitaron el domicilio particular del míster, para mostrarle su apoyo.
Setién, en un partido de Champions con el Barça | EFE
Es evidente que la sintonía entre el cuerpo técnico y el vestuario está cada vez más enrarecida. No obstante, no es el mejor momento para tomar decisiones contundentes. Dejar al equipo sin entrenador a pocas semanas del choque decisivo de la Champions, podría no ser conveniente. Eso es lo que ha decidido Bartomeu, que con este posicionamiento, intentará que todo el vestuario desconecte, y vuelva de las vacaciones con otra mentalidad, y dispuestos a remar todos en la misma dirección para no acabar el curso en blanco, después de 12 años.