El derbi entre el Barça y el Espanyol de este miércoles fue bastante plano. Los azulgranas volvieron a hacer un partido poco atractivo, olvidando todo lo que brilló frente al Villareal. De este modo, el equipo de Quique Setién gozó de pocas oportunidades de gol, mientras que Ter Stegen fue de los mejores del encuentro en parar las acciones ofensivas de los blanquiazules.
A pesar de eso, Messi volvió a ser protagonista con algunas jugadas individuales e interviniendo en el juego. Una de las más claras del equipo, además, llegó de sus pies. En el minuto 68 Sergi Roberto puso un centro preciso para el argentino, que empaló el balón con una volea con la pierna izquierda. El remate fue muy potente pero bastante centrado. De este modo, Diego López pudo atajar el disparo del capitán azulgrana. El portero acabó estampándose con el palo mientras que el balón se fue a córner.
Messi también participó en el gol azulgrana, a pesar que de forma casi involuntaria, en una jugada colectiva. Jordi Alba dio un pase acia Griezmann en la línea de fondo cerca de portería, quén dejó el balón de tacón al argentino, cambiándose los papeles del gol de Villareal. El 10 remató a portería y el disparo fue interceptado por Cabrera, pero su rebote terminó en los pies de Suárez. Éste chutó de primeras cerca de la base del palo y fuera del alcance de Diego López. Con este gol, el uruguayo superó a Kubala como tercer máximo goleador de la historia del club.
Más allá de estas dos acciones, el Barça solo tuvo otra oportunidad en la primera parte con un disparo de Suárez que fue desviado por Calero. Por otro lado, Ter Stegen tuvo que frenar las oportunidades de Embarba, Raúl de Tomás e incluso un desvió de Lenglet.
Con esta victoria los azulgranas siguen en la lucha por la Liga y esperan un pinchazo del Madrid este viernes contra el Alavés para estar tener opciones hasta la última jornada.