Las negociaciones para cerrar el fichaje de Lautaro Martínez por el Barça se han enfriado en las últimas semanas. En el club culé tiene claro que es la alternativa perfecta para ser el heredero de Luis Suárez, y liderar el ataque del conjunto azulgrana durante la próxima década.
El FC Barcelona ya cuenta con el OK del jugador, que nunca ha escondido su deseo de jugar en el Camp Nou, y compartir vestuario junto a Leo Messi. Incluso ya tendrían pactado su salario y un contrato de, mínimo, cinco temporadas. Ni los problemas económicos provocados por el coronavirus ni el overbooking de efectivos en las posiciones ofensivas impedirá a la entidad catalana lanzarse por una de las grandes promesas goleadoras del panorama europeo.
Lautaro Martínez, celebrando un gol con el Inter | EFE
No obstante, el movimiento se está alargando más de lo previsto a causa de las reticencias del Inter de Milán para dejarle salir. El movimiento está todavía lejos de cerrarse, ya que las posturas se encuentran muy alejadas. El conjunto italiano sigue remitiéndose a su cláusula de 111 millones de euros en julio. En cambio, el Barça no quiere (ni puede) realizar esa inversión por él, por lo que ha puesto dos vías distintas encima de la mesa, para que la operación llegue a buen puerto. Todo hace indicar que serán los deseos de Lautaro los que finalmente desequilibren la balanza. Y él ya ha dejado claro que su intención es vestir la elástica azulgrana.
Adiós al plan B
La lógica dice que el Inter no se arriesgará a quedarse a un jugador que ya ha manifestado su deseo de marcharse. Puede provocar un incendio en el vestuario. Por lo que lo más racional sería que acaben cediendo en sus altas exigencias, y acepten la oferta azulgrana.
No obstante, en Barcelona no se fían. Y es por eso que cuentan con balas en la recámara, en caso de que finalmente acabe rompiéndose la operación con el ariete argentino. La lista de la secretaría técnica culé es larga: Gabriel Jesús, Richarlison, Greenwood... y no para de crecer.
Sin embargo, el verdadero plan B del Barça si no puede llegar a buen puerto el fichaje de Lautaro siempre ha sido Aubameyang. El delantero de Gabón destaca por su velocidad y definición. Este curso, ha sumado un total de 22 goles en los 36 partidos que ha jugado. No convence su edad (31 años), pero el hecho de que acabe contrato en verano de 2021, y por tanto la posibilidad de que pudiese salir del Arsenal por una cifra asumible, le abrían las puertas del Camp Nou.
Una alternativa que gana menos peso por momentos, ya que el ariete sigue negociando con el club gunner para cerrar una extensión de su contrato millonaria. Según avanzó ESPN, Aubameyang habría exigido al Arsenal cerca de 15 millones de euros al año para renovar. Cifras que, obviamente, no podrá ofrecerle el Barça en caso de un supuesto traspaso. Por tanto, esta opción está prácticamente descartada en las oficinas del club azulgrana.