El FC Barcelona no acaba de arrancar tras la reanudación. El conjunto azulgrana ha exhibido una gran dificultad para ganar los encuentros después del parón. Ganó de forma plácida a Mallorca y Leganés, pero después de esos partidos llegaron las complicaciones. Los culés solo han vencido en uno de sus últimos cuatro duelos, por la mínima ante el Athletic (1-0).
El equipo de Quique Setién sufre horrores para crear ocasiones. Sea cual sea el planteamiento defensivo del rival, al Barça le cuesta una barbaridad acercarse a la portería del contrincante. Le pasó ante Sevilla, Athletic, Celta de Vigo y Atlético de Madrid. Las ideas se acaban cuando el balón se aproxima al área.
Balones a la olla
Dada la dificultad para crear ocasiones por el centro del ataque, el FC Barcelona ha empezado a echar mano de los centros a la olla en los últimos encuentros. Especialmente en los últimos minutos, cuando la necesidad de ganar el encuentro para no despegarse del Real Madrid en la tabla es mayor.
Arturo Vidal durante el encuentro ante el RCD Mallorca / FCB
Es una tendencia que empezó en el Sánchez Pizjuán. Lopetegui diseñó una telaraña defensiva que fue un auténtico quebradero de cabeza para Setién. El Barça dominó el encuentro durante toda la primera mitad, pero solo pudo tirar a puerta a través de los lanzamientos de falta de Leo Messi.
En la recta final del encuentro, Alba, desde la izquierda, y Semedo, desde la derecha, empezaron a poner centros al área de forma recurrente buscando a Arturo Vidal y Luis Suárez. No los encontraron. Piqué, que fue un delantero más en los últimos instantes, tampoco pudo llegar a rematar ninguno de los centros.
Partidos complicados
Ante el Athletic no se vieron tantos centros, pero el FC Barcelona los recuperó frente al Celta. Especialmente tras el gol de Iago Aspas en el 87'. El equipo azulgrana fue a la desesperada a por la victoria y, como sucedió en el Sánchez Pizjuán, Alba y Semedo buscaron a Luis Suárez y Arturo Vidal. De nuevo, sin suerte.
Gerard Piqué en un encuentro con el Barça / EFE
Contra el Atlético de Madrid los centros fueron un recurso habitual. Un nuevo tropiezo significaba decir prácticamente adiós a la Liga y el Barça atacó con todo. Alba y Semedo trataron de dar con Vidal, que llegaba desde segunda línea, pero no hubo forma. Luis Suárez y Piqué, otra vez delantero, tampoco llegaron a rematar ningún centro.
Los centros a la olla se están volviendo un recurso habitual en el FC Barcelona. Señal de que al equipo cada vez le cuesta más crear por el centro y busca suerte desde los laterales. Por el momento, no la ha encontrado.