El Barça se encuentra actualmente en un fin de una etapa y tiene que ir preparando la próxima generación. Contra el Atlético de Madrid, el Barça salió al campo con siete jugadores mayores de 30 años. En las siguientes temporadas éstos irán saliendo poco a poco y tendrán que entrar otros futbolistas más jóvenes que cojan su papel. Uno de los que ya ha dado un paso adelante ha sido Riqui Puig, que ha sido titular en los dos últimos partidos.
El centrocampista catalán ha aportado un dinamismo del cual el equipo carecía. A pesar de su corta experiencia en Primera División, el catalán ha sido de los mejores del Barça en estos encuentros. De este modo, la entrada de Riqui Puig – sumada a la de Ansu Fati – ofrecen una brizna de esperanza para la afición culé.
Messi celebra un gol junto a Ansu Fati y Riqui Puig, tres jugadores de La Masía | EFE
Riqui, además, ha entrado muy bien en el vestuario y se ha compenetrado con Messi sobre el terreno de juego. Este final de temporada, en la que el Barça ya tiene pocas opciones de ganar la Liga, puede ser su momento para coger más peso dentro del equipo. Asimismo, ha conseguido tener prácticamente la totalidad de los seguidores azulgranas favorables a su juego.
Tras Riqui Puig, ahora ya hay otros jugadores jóvenes que esperan tener su oportunidad en el primer equipo: Iñaki Peña, Araujo, Miranda, Oriol Busquets, Monchu y Àlex Collado
La competencia del año que viene
En este final de temporada Riqui Puig ha conseguido algunas titularidades y ha ofrecido un buen nivel. De este modo se prevé que el curso que viene ya forme parte del primer equipo. Sin embargo, tendrá bastante competencia para hacerse un hueco. Los que de momento estarán seguro en la plantilla son Busquets, De Jong y el recién fichado Pjanic.
Una foto de De Jong y Busquets durante un entrenamiento del Barça / FCB
A partir de allí aún hay dudas sobre las posibles salidas y llegadas. Los dos jugadores del centro del campo candidatos a salir son Rakitic y Arturo Vidal. Ambos terminan contrato en 2021 y aún no han renovado. Por otro lado, Rafinha termina su cesión en el Celta y Aleñá la del Betis. El hispanobrasileño tiene bastantes posibilidades de quedarse en el equipo gallego definitivamente, mientras que al catalán se le espera para la temporada que viene.
De este modo, Riqui Puig tendrá que estar a un muy buen nivel para adelantar a otros futbolistas de más experiencia. A su vez, la valentía del entrenador – del que ahora hay muchas dudas que sea Setién – también determinará si da más oportunidades a jugadores de La Masía o no.