El Barça sigue trabajando en la incorporación de un nuevo delantero, para ser el heredero de un Luis Suárez que, con 33 años, cada vez demuestra carencias físicas más importantes. Tras varios periodos de traspasos llenos de incertidumbres, la cúpula culé por fin lo tiene claro: su elegido es el ariete del Inter de Milán, Lautaro Martínez. El argentino, de solo 22 años, se ha destapado ya como uno de los grandes goleadores de Europa. Además, su estilo de juego y su capacidad de adaptarse al estilo combinativo que se practica el Camp Nou lo convierten en, teóricamente, la alternativa perfecta.
Ni los problemas económicos provocados por el coronavirus ni el overbooking de efectivos en las posiciones ofensivas impedirán al club azulgrana lanzarse por el argentino, destinado a ser la referencia atacante durante los próximos años. A favor del conjunto culé está el deseo del jugador. Lautaro ha cerrado la puerta a todas las ofertas, ya que su objetivo es recalar el curso que viene en el Camp Nou, y jugar al lado de Leo Messi. Lo que ha provocado que, tal y como informamos en Culemanía, las negociaciones con el jugador están más que encarriladas. Incluso ya tendrían pactado su salario y un contrato de, mínimo, cinco temporadas.
Sin embargo, su fichaje está todavía lejos de cerrarse. Sobre todo, porque el Barça se encuentra en una situación donde no será capaz de pagar los 111 millones de su cláusula de rescisión, y se verá obligado a negociar con el Inter de Milán y convencer a sus dirigentes con una gran oferta.
Renuncian a pagar su cláusula
Una de las grandes incógnitas sobre el contrato de Lautaro Martínez en el Inter la resolvió CEO del club Lombardo, Beppe Marotta. El delantero argentino disponía de una cláusula de rescisión de 111 kilos, que expiraba durante el mes de julio. En concreto, el dirigente de la entidad neroazzurri reconoció que esta expira el 7 de julio. Tras ese día, cualquier equipo que quiera a su ariete se verá obligado a negociar con ellos.
Una situación bien conocida por la secretaría técnica culé, pero que no preocupa en exceso. En el Barça ni quieren ni pueden realizar esa sobrecogedora inversión por Lautaro. Por tanto, desde hace tiempo son conscientes que solo podrán hacerse con sus servicios a través de una negociación con el Inter.
Lautaro Martínez, enfrentándose a Leo Messi en un Inter-Barça | EFE
Por eso, en el FC Barcelona siguen trabajando en la sombra para que esta operación salga adelante. Eso sí, con paciencia. Antes, quieren resolver la situación de una delantera que cuenta con un overbooking de efectivos. Además, conscientes de que Lautaro ya ha comunicado al club italiano su deseo de recalar en el Camp Nou, solo es cuestión de tiempo que cedan en sus exigencias. No están dispuestos a mantener a un jugador que no quiere estar.
En este sentido, la entidad azulgrana se mantiene en su oferta final para convencer a los italianos: 85 kilos más Junior Firpo, tasado en 20 millones de euros. También podría entrar otro jugador como Arturo Vidal o Jean-Clair Todibo. Incluso no se descarta un intercambio directo por otra superestrella de primer nivel, como Griezmann o Coutinho. Lo que está claro es que el Barça no pagará los 111 millones de su cláusula. Por mucho que acabe este 7 de julio.