Antoine Griezmann llegó en 2019 al FC Barcelona y a pesar de sus intentos por encajar y de su incansable trabajo sobre el terreno de juego, parece que no ha terminado de encajar en la disciplina azulgrana. Al principio de la temporada se ganó el apodo de 'abre latas' y salvó al equipo de perder en algunos encuentros.
El delantero aprovechó el confinamiento para descansar bien por primera vez en mucho tiempo y volvió con más ganas que nunca de darlo todo: "Quiero ser importante dentro y fuera del campo", decía el francés en una entrevista. A pesar de sus intenciones, la vuelta a la rutina no le ha sentado muy bien. Los rumores de su mala relación con Leo Messi no han facilitado la situación
Especialmente desde que ha regresado la competición, el francés ha perdido importancia y minutos. El juagdor ha pasado de ser titular a ver gran parte de los partidos desde el banquillo. El francés fue suplente en el partido ante el Atlético de Madrid en el Camp Nou por segundo partido consecutivo y tercero de los últimos cuatro.
Griezmann suplente
Lo más grave de su situación ha sido lo sucedido en el partido frente a su ex equipo. Quique Setién decidió que Griezmann calentase unos 30 minutos para dejarle entrar al partido cuando solo quedaban unos pocos minutos. El primer sorprendido por la decisión del técnico del Barça ha sido Simeone quien al ser preguntado por la situación solo ha dicho: "Sin palabras".
En Francia han criticado el trato de Setién hacia el delantero y han descrito la situación como una humillación para un jugador de su nivel. Hace unos días algunos medios galos recomendaban al jugador dejar el Barça por un equipo donde pueda ser verdaderamente valorado. Griezmann tiene contrato hasta 2024 y el club no se planteaba venderlo, pero la situación podría cambiar.
Una decisión muy controvertida
El delantero no se ha pronunciado pero su entorno sí. Primero fue su hermano Theo quien, en unos mensajes de Twitter que ya ha borrado, mostró su frustración por el cambio de su hermano en el 90: "Quiero llorar seriamente. Dos minutos...". Pero la polémica no terminó en el campo y Setién decidió perpetuarla en la rueda de prensa.
El entrenador ha intentado justificarse: “No hice el cambio antes porque estábamos jugando bien. Riqui Puig estaba bien, a Suárez siempre hay que tenerlo, Messi estaba bien. No es fácil”, pero sus declaraciones acerca del francés han hecho daño. "No estoy de acuerdo del todo. Sacarle faltando tan poco es duro para un jugador de su nivel. Mañana hablaré con él. No le voy a pedir disculpas, pero entiendo perfectamente que se pueda sentir mal", decía el entrandor.
Después fue el padre del jugador, Alain Griezmann ha estallado en redes sociales tras lo sucedido en el Camp Nou: "Para pedir perdón lo primero que hay que tener es la llave del camión, y este no es su caso, porque simplemente es un pasajero". Estas palabras dan que pensar sobre a quién se refiere el padre del delantero. A pesar de que ha intentado suavizar la situación, Setién no ha logrado calmar los ánimos y no es la primera vez.
Hace unos días también tuvo unas palabras acerca de Arthur Melo que molestaron al brasileño y a su familia. Setién tiene por delante un final de temporada muy complicado en el que no están acompañando los resultados y su actitud tampoco ayuda a mejorar la situación . Por ello ya se rumorea con posibles sustitutos aunque el cántabro no parece temer por su puesto.