El Barça de Bartomeu, con Semedo y Vidal en la imagen, cabizbajos contra el Atlético / EFE

El Barça de Bartomeu, con Semedo y Vidal en la imagen, cabizbajos contra el Atlético / EFE

Primer equipo

El Barça regala dos Ligas en un día

El 30 de junio de 2020 culmina el cierre del ejercicio y de un curso nefasto

1 julio, 2020 03:37

30 de junio de 2020. Último día oficial del curso académico, del ejercicio económico y de la temporada deportiva. Un día de que será de ingrato recuerdo para el barcelonismo y que culmina lo que viene siendo un annus horribilis desde el pasado enero con la imposibilidad de cuadrar los balances contables y con la pérdida de dos títulos de Liga en el mismo día.

Desde que comenzó el año han ido mal dadas. Desde el despido de Valverde a la mala planificación deportiva de Abidal que debilitó la plantilla y provocó la venta del canterano Carles Pérez para un mes después tener que fichar a Braithwaite, de urgencias, pagando más. Parecía que no podía ir a peor, y entonces estalló el escándalo del Barçagate, que terminaría dinamitando la actual junta directiva. Y cuando parecía que nada podía salir peor, estalló la crisis del coronavirus y dejó al Barça sin ingresos: 150 millones de euros menos.

Operaciones contables sobre la bocina 

La vuelta a la competición ha sido complicada para el Barça. Muchos partidos con una plantilla escasa. Lesiones sobrevenidas. Tensiones entre el vestuario y el cuerpo técnico en una lucha agónica por la Liga que muy pronto se decantó a favor del Real Madrid. Y una directiva obcecada en minimizar los daños económicos a cambio de distorsionar a la plantilla, especialmente con el polémico traspaso de Arthur Melo a la Juventus.

Todo ello generó llegar al día decisivo con la soga al cuello. No solo era el último día para cuadrar los números, donde se autorizó una última operación como la venta de Cucurella al Getafe tras una nueva negociación con los azulones, sino que también se jugaban dos partidos decisivos para el club. Dos títulos en juego. Uno se perdió; el otro está perdido.

Dolorosa derrota en la final de la ACB 

La Liga ACB se escurrió de entre las manos al equipo de Pesic, cimentado en un fichaje estrella aterrizado de la NBA como Nikola Mirotic y en un equipo de cracks como Cory Higgins, Brandon Davis, Álex Abrines y otros que ya estaban como Thomas Heurtel, Ante Tomic, Adam Hanga y Kyle Kuric. Un auténtico equipazo diseñado para ganar que se estrelló cuando lo tenía todo absolutamente de cara.

Mirotic y Oriola, hundidos tras la derrota del Barça en la final de la ACB / EFE

Mirotic y Oriola, hundidos tras la derrota del Barça en la final de la ACB / EFE

Mirotic y Oriola, hundidos tras la derrota del Barça en la final de la ACB / EFE

Los azulgranas perdieron la final de la ACB contra el Baskonia en Valencia (67-69). Se dejaron derrotar por un equipo inferior, víctimas de la propia presión que suponía cargar claramente el cartel de favorito. Víctimas de las bromas de Pesic, que tocó la copa en la previa y provocó a Dusko Ivanovic, técnico rival. El malfario de tocar la copa antes de hora se cumplió, reduciendo a cenizas la inversión de 40 millones de euros en la plantilla más cara de la historia del club.

Bartomeu no se quiso perder esa final, probablemente pensando que apostaba a caballo ganador y, sobre todo, reflejando su predilección por el baloncesto. Era un título muy importante y no lo pudo celebrar. Aunque tampoco habría celebrado una victoria de quedarse en Barcelona para asistir al Camp Nou.

Tercer batacazo en seis partidos 

Los de Quique Setién encaraban otro partido decisivo en la lucha por la Liga y se volvieron a estampar, esta vez contra el Atlético de Madrid. Ya venían de empatar en Sevilla y Vigo, y lo volvieron a hacer por tercera vez, dando alas a un Real Madrid que cuenta todos sus partidos por victorias desde que se reprendió la Liga.

Impotentes, pesados y faltos de ideas ofensivas, los dos goles del Barça llegaron en acciones poco meritorias: un gol en propia meta y un penalti. La mala imagen del equipo se impuso a los buenos momentos de juego, puntuales, y sirve para decir prácticamente adiós al título. Si el Madrid gana este jueves al Getafe se pondrá a cuatro puntos a falta de tan solo cinco jornadas. Una misión casi tan imposible como lo fue cuadrar las cuentas.