Busquets y Luis Suárez, dos mitos condenados a la suplencia

El Barça lleva varios años condenado a un inevitable cambio de ciclo. Gran parte de la columna vertebral del equipo azulgrana supera ya los 30 años (Messi, Piqué, Busquets, Luis Suárez, Jordi Alba...), y la dirección técnica debe empezar a prepararse para encontrar a los herederos de estas auténticas leyendas. Antes de que sea demasiado tarde. 

Un hecho que ha quedado todavía más evidenciado tras el parón por el coronavirus. Aunque los jugadores siguieron entrenando en sus casas, y volvieron a los entrenamientos mejor de lo esperado, la realidad es que los años no pasan en vano para nadie Y tras disputar seis encuentros en menos de dos semanas, el físico de estos jugadores más veteranos lo está empezando a notar. 

Leo Messi, cabizbajo tras el empate contra el Celta | EFE

Leo Messi, cabizbajo tras el empate contra el Celta | EFE

El FC Barcelona pasa por una auténtica crisis de juego y resultados. Los tres empates en los últimos cuatro encuentros han dejado la Liga en manos del Real Madrid. Excepto que ocurra una auténtica hecatombe, el equipo madridista romperá el reinado del club culé en el campeonato doméstico. Pero lo peor están siendo las sensaciones. Sin ideas, exhaustos e incluso sin motivación por hacer cosas grandes. Se necesitan cambios urgentes. Y Sergio Busquets y Luis Suárez podrían ser los primeros sacrificados. 

Condenados

Busquets y Suárez son el gran ejemplo de esta decadencia en el cuadro catalán. Jugadores que, en el contexto idóneo, son los mejores del mundo. Dominadores como pocos. Eso sí, son también futbolistas que si les sacas de su zona de confort, demuestran carencias más que importantes. Y esto se está acentuando más este curso, con el equipo muchas veces sin una idea de juego concreta. 

El de Sabadell solo se ha perdido dos partidos por sanción este curso. Mientras que el uruguayo también ha tenido un peso trascendental en el equipo, excepto los meses que ha estado lesionado. Con 31 y 33 años respectivamente, el Barça debe empezar a plantearse su papel en la plantilla. Su rendimiento no les da para ser titulares indiscutibles, pese a la importante jerarquía que tengan en el vestuario. 

Luis Suárez y Sergio Busquets, celebrando un gol con el Barça | EFE

Leo Messi, cabizbajo tras el empate contra el Celta | EFE

Es momento, y ellos deben ser los primeros en darse cuenta, de que deben un paso al lado, y dejar espacio, responsabilidad y minutos a la nueva hornada de futbolistas jóvenes que cuenta el club azulgrana. Para la medular, De Jong, Riqui Puig o Aleñá deben ser los líderes de este nuevo proyecto. También podría acompañarles alguna nueva incorporación, como Fabián Ruiz o Saúl, a los que sigue de cerca la secretaría técnica. 

Mientras que para la delantera, Suárez lleva años reclamando un heredero de garantías. En este caso, la culpa la tiene toda el Barça. El atacante charrúa está dispuesto a dar un paso al lado, pero en caso de que el equipo disponga de una alternativa de nivel. El jugador escogido para liderar la ofensiva culé durante los próximos años es Lautaro Martínez, con el que sigue negociando el Barça su traspaso este mismo verano. También debe ganar galones Ansu Fati. 

Ansu Fati y Riqui Puig, en un partido con el Barça | EFE

Ansu Fati y Riqui Puig, en un partido con el Barça | EFE

Pero lo que es cada vez es más evidente es que, con Busquets y Suárez como indiscutibles, jugando los 90 minutos en prácticamente todos los encuentros, el FC Barcelona no dispone de la intensidad y el físico necesario para luchar por todos los títulos. Se necesita sabia nueva en el Camp Nou.