En los últimos días, parece que la relación entre el vestuario y el cuerpo técnico de Quique Setién está mejorando sustancialmente. Los métodos del técnico santanderino siguen sin convencer a gran parte de la plantilla. Además, sus comentarios en las ruedas de prensa han acabado de romper la sintonía entre las dos partes del equipo.
Quique Setién habla con Messi y Jordi Alba en un parón para hidratarse / EFE
No obstante, la amenaza del entrenador azulgrana al presidente Bartomeu y la reunión con los pesos pesados de la plantilla ha servido para limar asperezas, y para que todos puedan entender que es momento de remar juntos en la misma dirección. Al menos, para poder ofrecer el máximo rendimiento durante el final de Liga y la Champions. Y luego, ya se verá. Aunque, a falta de un milagro, lo más probable es que Setién no siga el curso que viene el banquillo del Camp Nou. Ya suena con fuerza Koeman para sustituirle.
Messi, atento a las explicaciones de Sarabia
En concreto, uno de los grandes ejemplos de que jugadores y staff han decidido mantenerse unidos durante este final de temporada ha quedado reflejado en la relación entre Leo Messi y Eder Sarabia. El capitán culé provocó un incendio tras el choque en Balaídos, tras hacer un feo al segundo de Setién e ignorar sus palabras durante una parada de hidratación.
Solo unos días después, en el partido ante el Atlético de Madrid, se repitió la misma situación. Pero esta vez, se desarrolló de forma muy distinta. Sarabia se acercó a un Messi que esta vez sí aceptó sus consejos. De hecho, se le vio asentir de forma interesada, sinónimo de que la relación entre los dos mejora. Una acción que volvió a repetirse en la segunda mitad.
Precisamente Sarabia ha sido uno de los grandes culpables de este distanciamiento de algunos jugadores. Su carácter aguerrido y su forma de actuar y de dar instrucciones nunca han convencido al vestuario. No obstante, en las últimas semanas ha trabajado para rebajar la tensión, y cambiar la manera de ejercer y de entablar conversación con las vacas sagradas.