Día importante para Antoine Griezmann. El delantero francés se enfrenta este martes por la noche (22 horas) al Atlético de Madrid, un partido clave para el Barça para mantener el pulso por el liderato con el Real Madrid. Ahora mismo, es toda una incógnita saber si el 17 será titular.
El excolchonero llegó como una auténtica estrella al Camp Nou a cambio de 120 millones de euros. Prácticamente un año después, su rendimiento ha dejado mucho que desear. Aunque sus números no son malos --14 goles y cuatro asistencias--, sus actuaciones han sido decepcionantes. Mucho sacrificio, pero gris en los metros finales.
En el peor momento
A Griezmann le haría especial ilusión jugar contra su exequipo esta noche. Estuvo cinco temporadas en Madrid y fue un auténtico ídolo tanto en el Vicente Calderón como en el Wanda Metropolitano. Su manera de salir del club no gustó, pero guarda muy buenas amistades dentro del vestuario.
Esta cita le llega en el peor momento de la temporada para él. El galo ha sido suplente en dos de los últimos tres partidos ligueros. Jugó 65 minutos contra el Athletic Club (1-0), firmando un partido muy gris, y salió desde el banquillo contra el Sevilla (0-0) y contra el Celta de Vigo (2-2). Poco cambió el trascurso del partido con su entrada.
Griezmann durante el Barça-Athletic Club / EFE
Ahora mismo, jugadores como Martin Braithwaite y Ansu Fati parece que le han pasado por delante. No son tan sacrificados como el 17 en defensa; pero su desparpajo, uno contra uno y sus buenas oportunidades eclipsan los grises partidos que lleva el galo desde que volvió del confinamiento. Desde el 25 de febrero en Nápoles (1-1) que no ve portería.
No es un momento fácil para Antoine. Participa muy poco en el juego, como cuando aterrizó al Camp Nou y empezó a jugar con Leo Messi y Luis Suárez, y no está en el mejor estado de ánimo para enfrentarse a su exequipo. Veremos si se reivindica o la presión le hace una mala jugada.
Apunta a titular
Quique Setién puede jugar al factor exequipo para intentar reconectar a Griezmann al equipo y a la competición. En sus dos últimos encuentros contra los colchoneros --la ida en Liga (0-1) y la Supercopa de España (2-3)-- estuvo a un buen nivel, aunque sigue lejos del rendimiento que ofreció en Madrid y San Sebastián.
A favor del galo está su sacrificio. Con un conjunto como el del Cholo Simeone, que insistirá en las bandas y los centros laterales, se necesitará a un extremo que no tenga demasiados problemas en ayudar defensivamente. Esta es, precisamente, la característica más destacada del 17 hasta el momento en Can Barça.
Su compañero y compatriota Clement Lenglet rompió una lanza en su favor durante la previa. En una entrevista comentó que “Antoine está bien integrado en el vestuario, realmente no hay problema. En el campo, él mismo sabe que puede hacerlo mejor. No debemos olvidar sus estadísticas. Anotó 14 goles y entregó varias asistencias. Para una primera temporada, no está mal". Veremos si compartirán once contra el Atlético.