El tiempo pone las cosas en su sitio. Dos años después de que Robert Fernández, exsecretario técnico del FC Barcelona, dejara el cargo; se demuestra que sus apuestas no fueron según lo que se esperaba. El valenciano entró en 2015 con Josep Maria Bartomeu y dejó el cargo en 2018. Tres años y muchos millones invertidos.
Concretamente firmó 13 fichajes para el primer equipo con una inversión de 460 millones de euros, que podrían haber superado los 500 con los variables. Ahora, con la perspectiva del tiempo, podemos valorar si estos jugadores dieron --o están dando-- el rendimiento esperado.
Entrada con mal pie
Varias de las apuestas de Fernández no llegaron ni a tener oportunidades regularmente con el Barça de Luis Enrique ni de Ernesto Valverde. Una decepción fue André Gomes (Valencia, 37 millones). No tuvo la confianza de los entrenadores pese a llegar como uno de los centrocampistas del momento. La presión pudo con él y salió al Everton el pasado verano por 25 kilos.
André Gomes y Denis Suárez en un entrenamiento del Barça / EFE
Algo parecido sucedió con Paco Alcácer (Valencia, 30 millones), quien tenía que ser el cuarto delantero detrás del tridente. Sin grandes oportunidades se fue cedido al Borussia Dortmund un año, donde ejercieron la opción de compra (21) y lo traspasaron definitivamente (23) al Villarreal.
También fracasaron jugadores de futuro como Denis Suárez (Manchester City, 3,25 millones), Marlon (Fluminense, 5 millones), Gerard Deulofeu (Everton, 12 millones) y Yerry Mina (Palmeiras, 11,8 millones). La mayoría de ellos pasaron por alguna cesión y terminaron siendo traspasados por una cantidad destacable. Cabe destacar el caso del colombiano, a quien vendieron por 30 kilos al Everton sin apenas tener partidos con los culés.
De más a menos
Hay otro grupo de jugadores cuyo rendimiento fue bueno y llegaron con gran cartel, pero poco a poco perdieron importancia dentro del equipo. Uno de ellos fue Lucas Digne (PSG, 16,5 millones), que fue el sustituto de Jordi Alba sin rechistar. Ya hace dos cursos --primero sin nadie, luego con Junior Firpo-- que no hay suplente de nivel para el catalán.
Clement Lenglet, con el ex azulgrana Lucas Digne, en uno de sus primeros entrenamientos con el Barça / EFE
Nelson Semedo (Benfica, 30,6 millones) también fue uno de los que llegó para ser titular y se encontró con un Sergi Roberto reubicado que apenas le ha dado oportunidades en los grandes partidos. Lleva tres cursos y todavía se espera que explote. Un caso diferente fue el de Paulinho (Guangzhou, 40 millones). Aunque difería del estilo culé, tuvo muchas oportunidades y dejó un buen rendimiento, pero se fue una temporada después por el mismo precio. Algo pocas veces visto. En su lugar llegó Arturo Vidal.
Uno de los casos que aún hoy tienen repercusión es Samuel Umtiti (Olympique de Lyon, 25 millones). Sus dos primero años fueron sorprendentemente buenos y consiguió ser el titular indiscutible junto a Gerard Piqué. Tras su lesión en la rodilla y renovado en 2018, su rendimiento deja ahora mucho que desear y está en el punto de mira. No se descarta que salga este verano.
Umtiti en un partido del Barça en el Camp Nou / EFE
Jasper Cillessen (Ajax, 13 millones), en cambio, tuvo un paso más discreto. Llegó como suplente de Ter Stegen aunque él quería más. Tres cursos después, en 2019 y dejando grandes actuaciones cuando tuvo minutos, salió al Valencia por 35 kilos en una operación in extremis para cuadrar cuentas con Neto Murara haciendo el camino inverso.
Apuestas decepcionantes (y millonarias)
Robert Fernández también salió en la fotografía de dos de los sustitos de Neymar Junior. Primero llegó Ousmane Dembelé (Borussia Dortmund, 115 millones), que sigue sin conseguir una regularidad que le haga competir por la titularidad. Aunque sigue siendo joven (23), cada vez genera más dudas que explote en el Camp Nou.
Otro que firmó fue Philippe Coutinho (Liverpool, 120 millones), a quien vendió como “el nuevo Iniesta”. Ni de interior ni de extremo pudo consolidarse en el Barça y este curso lo ha jugado cedido en el Bayern de Múnich. Es uno de los problemas de la actual plantilla por su alto salario y su bajo rendimiento. Podría salir por menos de lo que costó para generar ingresos.
Aunque no estuvo en su presentación, Robert Fernández fue un punto clave en el fichaje de Arthur Melo (Gremio, 31 millones). Lo cerró en marzo de 2018 y fue presentado en julio, un mes después de que el valenciano saliese del club. Dos años después, “el futuro Xavi” ya está fuera. Será traspasado a la Juventus de Turín por 72 millones de euros en un trueque con Pjanic para volver a cuadrar las cuentas.
Arthur Melo ya posa con el escudo de la Juventus de Turín / JUVE
De los 13 fichajes --14 contando al brasileño-- del exsecretario técnico, solamente quedan dos en la primera plantilla: Umtiti y Semedo. Ambos están en la cuerda floja y pueden ser activos que se utilicen para hacer caja. Tienen buen cartel, pero su rendimiento en el equipo no termina de ser bueno. Muchos fichajes y poco éxito sobre el césped.