Misión cumplida. Mientras el equipo de fútbol se jugará la Liga este martes contra el Atlético de Madrid, desde los despachos han logrado salvar la que era su principal preocupación: cerrar el ejercicio con números rojos. La crisis del coronavirus dejó las arcas del FC Barcelona en una situación extremadamente complicada.
El club debía hacer algo para no acabar el ejercicio con pérdidas y ha optado por la solución más sencilla: el trueque Arthur-Pjanic. La entidad catalana hizo oficial este lunes la venta del centrocampista brasileño a la Juventus de Turín. El Barça percibirá 72 millones de euros por el traspaso del ex de Gremio, más otros 10 en variables.
Secreto a voces
El traspaso era un secreto a voces desde hace varios días. El momento en que Arthur se dejó seducir por la Juventus fue definitivo. El brasileño estaba decidido a seguir en el Camp Nou y era la única pieza del rompecabezas que quedaba por resolver. El club italiano, a base de chequera, lo ha acabado convenciendo del traspaso.
Arthur Melo, en un partido con el Barça | EFE
El carioca firmó su contrato con el equipo bianconero este domingo, al que quedará vinculado hasta el 30 de junio de 2025. Ingresará siete millones de euros netos anuales, más del doble de lo que cobraba en el Camp Nou desde que llegó el verano de 2018. El futbolista jugará en Can Barça hasta que finalice la presente temporada.
El club azulgrana no percibirá los 72 millones de euros de la operación íntegros. 2,52 'kilos' serán para Gremio, entidad de la que llegó procedente Arthur hace dos temporadas. El equipo brasileño se reservó un 3,51% del importe de la venta cuando accedió a traspasar a su estrella al FC Barcelona.
Dos títulos
Arthur se marchará del FC Barcelona tras dos campañas en las que ha ganado una Supercopa de España y una Liga. Ha jugado 72 partidos, en los que ha marcado cuatro goles y ha repartido seis asistencias. Debía ser importante en el futuro del Barça, pero la situación económica ha obligado al club a venderlo.
Arthur tras el partido contra el Celta de Vigo / EFE
El centrocampista llegó al Camp Nou como una de las grandes promesas del fútbol brasileño. A lo largo de estos dos cursos ha demostrado ser un futbolista diferente, con una gran visión de juego y unas virtudes idóneas para triunfar vestido de azulgrana. Su rendimiento irregular y la crisis del coronavirus han acabado con su etapa en Can Barça antes de lo previsto.
La Juventus de Turín se frota las manos con el traspaso de Arthur. Aunque no ha demostrado ser un jugador diferencial, tiene todas las aptitudes para serlo. El FC Barcelona, por su parte, ha logrado su objetivo, que no era otro que cuadrar las cuentas y evitar los números rojos a final de temporada.