El futuro del Barça en estos momentos es una auténtica incógnita. El club azulgrana lleva años sin apostar seriamente por la cantera, y en su lugar, está decidiendo reforzar el equipo a través de fichajes millonarios. Y esto, en un contexto donde la mejor generación de su historia, liderada por los Leo Messi, Gerard Piqué o Sergio Busquets está cerca de llegar a su fin.
Una terrible guerra divide al barcelonismo: la cantera contra la cartera. El conseguir resultados inmediatos está presionando e impidiendo a muchos técnicos a no dar la oportunidad a jugadores del filial para que sigan desarrollándose con el primer equipo. Y en su lugar, se está apostando por una vieja guardia a la que cada vez le queda menos físico en sus botas.
Setién, junto a Riqui Puig en el entrenamiento | EFE
Esta incertidumbre e intimidación es la que también se ha encontrado Quique Setién a su llegada al FC Barcelona. El santanderino prometió en su presentación buen juego y apostar por los jóvenes. No obstante, meses después no representa sino una copia mejorada de Ernesto Valverde, entrenando a un equipo que sigue sin mostrar un fútbol excelso. Estos problemas llevaron al Txingurri a su despido de mala manera, y el actual entrenador azulgrana reconoció que es una idea que también se le ha pasado a él por la cabeza.
Miedo al despido
En la previa del choque ante el Celta, Setién atendió a los compañeros del diario Ara, donde dejó algunos titulares más que relevantes. Entre ellos, algunos sobre la cantera y la gestión de minutos con los más jóvenes, donde no dudó en desviar los focos hacia el Barça para apostar más por La Masía. "Hacer jugar más a los jóvenes no es sólo competencia mía, debería ser una apuesta de club cuando se planifica una temporada", aseguró el cántabro.
"Si tú fichas cinco jugadores que son los mejores del mundo en su posición, será difícil hacer espacio a un chico de la cantera. Queremos ganarlo todo, queremos estar en la primera línea, pero también queremos que un niño de 17 años rinda como quien ha ganado un Mundial", explicó.
Setién, en su presentación en el Camp Nou | EFE
En este sentido, reconoció también el haberse tenido que centrar en los resultados, pero que en su posición, le iban a llover críticas tomase la decisión que tomase: "Ahora todo el mundo habla de querer ganar, pero si saco a cuatro chavales y no ganamos, me echarán. Y si fichamos los jugadores que quiere todo el mundo y se gana, la gente estará contenta, pero los jóvenes no tendrán lugar".
Finalmente, también habló de su futuro en el Barça, y de que le gustaría seguir el curso que viene, aunque no está en su mano. "Sí, siempre lo pienso (seguir la próxima temporada). Cuando llego a un club pienso que voy a quedarme para toda la vida, aunque sé que no será así", sentenció.