El VAR se olvida de intervenir cuando perjudica al Barça
No se revisaron dos posibles penaltis sobre Messi y Piqué ni una roja de Nolito
27 junio, 2020 20:48La Liga se complica. El FC Barcelona se dejó este sábado dos puntos de oro en Balaídos que le dejan contra las cuerdas en las seis jornadas restantes de campeonato. Además de tener que ganarlo todo, necesita que el Real Madrid empate dos encuentros -o pierda uno- para lograr el tercer título consecutivo.
Los azulgranas se adelantaron dos veces en el marcador gracias a Luis Suárez, pero Smolov primero y Aspas con una genialidad hicieron inútiles los dos tantos del charrúa. Fue un encuentro espectacular, con muchas alternancias en el juego y, como no, con bastante polémica arbitral, siempre inherente a las últimas jornadas de la Liga.
Penaltis y roja
Todas las jugadas controvertidas se produjeron en la segunda mitad. La primera, en el 53', poco después del gol de Smolov. Messi remató a puerta y, mientras lo hacía, Jacobo lo derribó con un plantillazo. El disparo del 10 se marchó fuera, el VAR revisó la jugada pero no advirtió al colegiado Cuadra Fernández. Contacto había, pero las imágenes no dejaron claro si el delantero argentino estaba en fuera de juego cuando recibió el balón.
Pocos minutos después, nueva polémica. Piqué cayó en el área del Celta tras un ligero agarrón de Nestor Araujo, y el árbitro madrileño no indicó nada en un primer momento. El videoarbitraje volvió a entrar en escena, pero una vez más Munuera Montero no notificó nada a Cuadra Fernández y no hubo penalti.
Más flagrante fue la roja perdonada a Nolito. El exazulgrana, que ya podría haber visto una amarilla por una falta a Umtiti, dio un codazo a Jordi Alba dentro del área de Ter Stegen. El de l'Hospitalet cayó totalmente noqueado, pero el VAR ni siquiera revisó la jugada. Braithwaite, por mucho menos, vio la cartulina amarilla.
No revisables
No fueron las únicas jugadas del encuentro que perjudicaron al FC Barcelona. Sin ir más lejos, el gol de Iago Aspas llegó tras una falta dudosa de Piqué sobre Rafinha. El central se tiró al suelo para robar el balón al brasileño, a éste se le fue largo el control y buscó el contacto de forma desesperada para caer. El colegiado picó y el resto es historia.
Ya en el añadido, cuando el Barça buscaba el tanto de la victoria, Cuadra Fernández pitó unas manos de Junior Firpo que lo eran tanto como las del gol de Benzema en Anoeta. El lateral había robado un esférico en campo contrario, pero el colegiado interrumpió la jugada y finiquitó cualquier posibilidad de contragolpe.
Mención aparte merece el tema de las amarillas. El Celta cometió 19 faltas y únicamente vio tres cartulinas, una de las cuales fue para Aspas tras quitarse la camiseta en la celebración del gol. El FC Barcelona, en cambio, realizó tan solo diez faltas y vio cuatro tarjetas. No es algo que sorprenda, lamentablemente, pero sí que provoca indignación.