La cantera del Barça manda un mensaje a Quique Setién
Ansu Fati y Riqui Puig inyectan vitalidad a un equipo cada vez más decadente
24 junio, 2020 00:39El cambio de ciclo ya es una realidad. El FC Barcelona que en 2015 levantó la última Champions en Berlín vive todavía de unos vestigios que piden a gritos una remodelación urgente. Algunas de las vacas sagradas van a la baja y la clase media no está a la altura. Tras brindar una imagen decadente durante 56 minutos contra el Athletic Club (1-0), solamente la entrada de los canteranos fue capaz de lavar la cara al equipo.
Riqui Puig entró al campo en lugar de Arthur Melo y le mandó un mensaje claro a su competidor: las ganas no se demuestran de boquilla, con mensajes constantes en las redes, sino con hechos. La joven perla catalana hizo más en dos minutos que el brasileño en mucho más tiempo. La actitud de Riqui revitalizó a sus compañeros con unos ingredientes bien simples: movilidad y desparpajo.
Posteriormente, en el minuto 64, entraba Ansu Fati y, cómo hizo Riqui, no necesitó ni un minuto para generar la primera jugada de peligro. Las ganas de comerse el mundo que desprendieron los dos talentos formados en La Masía simbolizan la transformación necesaria que debe ejecutar el cuerpo técnico empujado por la propia directiva.
Riqui Puig en un partido del Barça / EFE
El cambio generacional es una evidencia ya que mientras los pesos pesados tienen las piernas pesadas y las caras tristes, los jóvenes canteranos desprenden una ilusión contagiosa que es, precisamente, lo que demanda una afición con síntomas depresivos.
Vestigios de la depresión de Roma y Anfield
Riqui y Ansu son la medicina para esta depresión que arrastra la vieja escuela. A Leo Messi, el más voluntarioso, se le ve superado, solo ante el peligro, y mucho menos letal que en sus años mozos. Lo que antes le daba para destrozar a cualquiera ahora se queda en buenas intenciones, pero ya no tiene la fuerza que le caracterizó. Griezmann sigue deambulando, perdido en el campo y casi marginado por sus compañeros. Luis Suárez está empeñado en marcar y en jugarlo todo sin encontrarse bien de forma tras cuatro meses lesionado. Rakitic, Arturo Vidal y Arthur simbolizan un quiero y no puedo del todo insuficiente para un Barça que aún conserva el recuerdo de los irreemplazables Xavi e Iniesta. Busquets está asfixiado y los únicos veteranos que en estos momentos dan el callo son Gerard Piqué y Jordi Alba.
Ansu Fati, la nueva ilusión del Camp Nou / EFE
Ante esta situación, es obvio que el entrenador debe tomar decisiones. La Liga está en juego y con una buena gestión de plantilla, hay opciones para aprovechar un pinchazo del Real Madrid. Pero es imporante confiar en los canteranos, los únicos capaces de aportar soluciones. Por el momento, Ansu y Riqui hablaron claro contra el Athletic Club. La cantera manda un mensaje contundente a Quique Setién. ¿Lo escuchará?