El Barça no pasó del empate a cero en Sevilla en un partido marcando por las novedades. Al equipo titular volvían nombres como Jordi Alba, Nelson Semedo y Luis Suárez mientras que seguía la incógnita de quién ocuparía la plaza vacante de Frenkie de Jong. El escogido fue Ivan Rakitic.
Otra de las sorpresas del once inicial fue la presencia de Martin Braithwaite en detrimento de Antoine Griezmann. Una decisión comprensible, aunque sorprendente viniendo a un Quique Setién cada vez más conservador. El francés llevaba dos partidos muy grises frente al Mallorca (0-4) y Leganés (2-0).
Jerarquía rota
Antes del partido, en rueda de prensa, el entrenador cántabro comentó que el ex del Atlético de Madrid era “indiscutible” en el equipo y que hay jugadores, pocos, que juegan “por jerarquía”. Sobre él también comentó concretamente que “es un gran futbolista, seguimos contando con él y seguirá teniendo su protagonismo porque es tremendamente importante para este equipo y este club”. Horas después era suplente en el Sánchez Pizjuán.
Sobre esa suplencia comentó después del encuentro que “son decisiones tomadas pensando en el partido en sí y en el rival. Pensábamos que Martin --Braithwaite-- podría generar daño a la espalda de Navas porque es muy rápido, pero son decisiones difíciles”. Pero el danés firmó el partido más discreto desde que llegó al Camp Nou.
Antoine Griezmann durante el partido del Barça en el Sánchez Pizjuán / FC Barcelona
Y es que Griezmann no fue ni siquiera el primer cambio para deshacer el empate. El escogido fue Arthur Melo, que entró en el minuto 63 por el ex del Leganés. El turno del francés no llegó hasta el 77 sustituyendo a Arturo Vidal. Con un Barça a la desesperada, sin organización en el ataque, tampoco demostró de lo que es capaz.
¿Y el descanso a Suárez?
Por primera vez después del confinamiento, Luis Suárez volvió a ser titular. Estuvo a un buen nivel, muy dinámico y asociativo, pero no tuvo prácticamente ocasiones claras. Solamente una a finales del segundo tiempo, pero el balón salió desviado por encima del travesaño. Fue sorprendente que terminara el partido tras más de cinco meses parado por una lesión en la rodilla.
En la previa, Quique Setién comentó que “la realidad es que va cogiendo minutos, pero hay poco descanso. Necesita un proceso y hay que ver. Tengo que hablar con él y a ver qué decidimos. Para 90 minutos no está”. La verdadera realidad fue otra. Jugó todo el partido y fue uno de los más destacados del Barça.
Luis Suárez jugando contra el Sevilla / FC Barcelona
Parece que el uruguayo superó la prueba del Sevilla con nota y ya está para ser un habitual desde el inicio. El equipo necesita sus desmarques y sus goles para no volver a pinchar y complicar más el título liguero. El próximo reto será en la noche de San Juan, contra el Athletic Club, y no se puede fallar.