Ya es oficial. La Champions League volverá en agosto. Tras meses de suspensión e incógnitas, finalmente la UEFA anunció que, vista la evolución positiva de la pandemia del coronavirus y que se están pudiendo retomar la mayoría de competiciones a nivel nacional, el contexto es apropiado para que también se pueda jugar la máxima competición continental.
Eso sí, lo hará en un formato totalmente revolucionario, y con una sede distinta a la que estaba prevista. Los cuartos, las semifinales y la final se disputaran a partido único a Lisboa entre el 12 y el 23 de agosto. Todavía falta por resolver los encuentros restantes de la vuelta de los octavos de final, que podrían ser también en la ciudad portuguesa. Una decisión que perjudicaría especialmente al Barça, tal y como ya expuso Quique Setién.
Final de la Champions entre Barça y Juventus en 2015 / EFE
En este sentido, la principal novedad es cualquier equipo está a solamente tres victorias de resultar campeón. Cada error puede pagarse muy caro. Los detalles serán la clave. Y por eso, la recuperación sorprendente de un jugador importante en el conjunto culé, podría convertirse en decisiva para esta fase final de la Champions.
Dembelé estará
Si cumple con las previsiones, Ousmane Dembelé podría reforzar al conjunto azulgrana en esta nueva Champions. El francés sufrió una rotura del tendón proximal del bíceps femoral de la pierna derecha a finales de febrero. Fue operado en Finlandia, pero los plazos de su vuelta eran claros: seis meses de baja, por lo que se perdería todo lo que quedaba de la actual temporada.
No obstante, el coronavirus ha jugado a su favor. La suspensión del fútbol europeo durante varios meses ha dado la oportunidad al extremo galo a recuperarse con ilusión, y con un objetivo a corto plazo. Se trata del mismo problema físico que sufrió a principios de la temporada 2017-18, que le impidió participar en 20 encuentros. Por tanto, conoce los mecanismos y los entrenamientos que tiene que seguir para volver al 100%.
Ousmane Dembelé, en un entrenamiento del Barça en solitario / FC Barcelona
Dembelé está ante su última gran oportunidad. La directiva azulgrana está cada vez más dividida con su futuro. Pese a que se considera una auténtica perla, la realidad es que en tres años todavía no ha conseguido hacerse con un hueco en el once. Gran parte de culpa la tiene las nueve lesiones que ha sufrido desde su llegada al Camp Nou, que por las que ha estado casi 450 días en la enfermería y se ha perdido hasta 71 encuentros.
No se descarta que salga en verano, aunque solo si llega una oferta millonaria o si PSG o Inter lo exigen en las operaciones Neymar y Lautaro Martínez. Sin embargo, él quiere seguir luchando para demostrar que puede triunfar en el Barça. Ahora, todo depende de él. Y su primera, y sorprendente prueba de fuego, será en la fase final de la Champions.