Nueve jornadas, nueve finales. El Barça sigue luchando para conseguir la Liga más igualada, y a la vez más insólita de los últimos años. Con todavía 27 puntos en juego, no hay nada decidido. Los culés son líderes con cinco puntos de ventaja sobre el Real Madrid, a la espera del partido de los blancos contra el Valencia.
Los hombres de Setién son conscientes que un mínimo error puede hacerles perder el título. Por eso, el técnico santanderino no dudó en asegurar en rueda de prensa que trabajan para "ganar todos los encuentros, y así no dar ninguna oportunidad a sus perseguidores". No osbtante, no lo tendrán fácil. El calendario que le espera al conjunto azulgrana no es asequible. Y con partidos cada tres días, es fácil que puedan llegar inconvenientes.
Los jugadores del Barça felicitan a Ansu Fati tras su gol al Leganés / EFE
Entre los choques más complejos que esperan a los azulgranas, están los partidos en el Camp Nou ante el Atlético de Madrid y el Valencia. Sin embargo, por encima de estos dos, el FC Barcelona tiene marcado en rojo el duelo de este viernes, a las 22 horas, cuando se enfrentarán al Sevilla en el Sánchez Pizjuán.
A aprovechar la ventaja de jugar sin público
Clave en el encuentro será el hecho de que no pueda haber público en las gradas sevillistas. La hinchada del conjunto hispalense siempre se ha caracterizado por ser una de las aficiones más intensas y sentidas. Son diferenciales en cada partido jugado en el Pizjuán. Por eso, en este contexto, será positivo para el Barça jugar en Sevilla. Eso sí, podría convertirse en un arma de doble filo, ya que los jugadores culés podrían correr el riesgo de confiarse, ante un rival que marcha tercero en Liga, y que cuenta con muchos jugadores decisivos.
Reciente está todavía el encuentro de ida en el Camp Nou, donde los culés fueron muy superiores, y se llevaron el encuentro tras vencer por un contundente 4-0. Suárez, Dembelé y Arturo Vidal dejaron el partido sentenciado al descanso, mientras que Messi puso la puntilla con el último tanto a diez minutos para el final. Además, hay que destacar que al club azulgrana no se le está dando especialmente mal jugar en Sevilla en los últimos años. En las últimas diez temporadas, han conseguido un positivo balance de seis victorias, cuatro empates y solo una derrota.
Leo Messi, en un partido contra el Sevilla en el Pizjuán | EFE
Determinante volverá a ser el papel de Leo Messi, que jugará contra una de sus víctimas favoritas. El argentino, líder destacado en el apartado de anotación en el campeonato, ha visto portería en 37 ocasiones contra el conjunto andaluz, en solo 38 partidos. A casi gol por encuentro. El capitán azulgrana intentará liderar de nuevo al Barça ante una victoria decisiva, que les acercaría mentalmente a su tercera Liga consecutiva.
Sin Sergi Roberto ni De Jong
Asimismo, a la complicada tarea de superar a un sólido Sevilla, que necesita los puntos para no dejar escapar su posición de Champions, habrá que sumar que Quique Setién no podrá contar con dos piezas clave en su esquema. El técnico santanderino no podrá contar con Sergi Roberto ni De Jong. El primero por una fisura costal y el holandés por una sobrecarga en el gemelo de la pierna derecha. Esto ha provocado que hasta ocho jugadores del filial hayan entrado a la convocatoria: Iñaki Peña, Riqui Puig, Collado, Ansu Fati, Araujo, Saverio, Chumi y Monchu.
Sergi Roberto y De Jong, en un entrenamiento | FCB
Además, pese a no sufrir en los dos choques tras el parón, contra Mallorca y Leganés, hay que destacar que el rendimiento y el juego del conjunto azulgrana siguen sin convencer. Y esto, sumado a sus problemas fuera de casa, donde suman ya cinco derrotas y tres empates, convierten en choque contra el Sevilla en el Pizjuán en decisivo de cara a la consecución del título de Liga. Con público o sin él, los de Setién tendrán que sudar y mucho para llevarse los tres puntos.